¡Un día histórico para India y el espíritu de compasión y hermandad de nuestra nación!".

Así se refirió en su cuenta de Twitter el primer ministro de India, Narendra Modi, al polémico Proyecto de enmienda de ciudadanía (CAB, por sus siglas en inglés) que aprobó este miércoles el Parlamento de ese país.

Este jueves lo firmó el presidente, Ram Nath Kovind, en un último paso para que pasara a ser ley.

La nueva norma permitirá concederle la nacionalidad india a los migrantes indocumentados provenientes Pakistán, Bangladesh y Afganistán, países vecinos de India.

La medida cobijará a los miembros las minorías religiosas hindú, sij, budista, jain, parsi y cristiana que logren demostrar que son originarios de esos tres países.

Sin embargo, excluye a los musulmanes.

El primer ministro Modi dijo que la ley "aliviará el sufrimiento de muchos que enfrentaron persecución durante años".

Los críticos, por su parte, sostienen que la medida es discriminatoria, va en contra de la constitución secular de India y es parte de la agenda nacionalista del gobierno de Modi para marginar a los musulmanes.

De hecho, la Liga Musulmana de la Unión India, un partido político, pidió el jueves a la Corte Suprema que dicha ley sea declarada ilegal.

Además, la ley ha provocado protestas en el noreste de India, en los límites con Bangladesh, ya que muchas personas dicen que serán "invadidas" por inmigrantes de la frontera.

Las escenas más duras se vivieron este jueves en el estado de Assam, cuando la policía abrió fuego contra una multitud que incendiaron y edificios y atacaron estaciones de tren. Como consuecuencia, murieron dos personas y 11 resultaron heridas.

¿Qué dice la ley?

La nueva norma enmienda la ley de ciudadanía que está vigente hace 64 años y que prohíbe que los migrantes indocumentados se conviertan en ciudadanos de India.

Esa ley considera ilegales aquellos inmigrantes que ingresen a India sin un pasaporte válido o documentos de viaje, o que permanezcan en el país más tiempo del permitido. Estas personas pueden ser deportadas o encarceladas.

La enmienda aprobaba este miércoles también deroga la norma que dice que una persona debe haber vivido en India o haber trabajado para el gobierno federal durante al menos 11 años antes de poder solicitar la ciudadanía.

Ahora, solo tendrán que vivir o trabajar en el país durante seis años para aspirar a la "naturalización", el proceso mediante el cual un extranjero adquiere la ciudadanía o nacionalidad del país al que llega.

La nueva norma también sostiene que las personas que tengan una tarjeta de ciudadanía india de ultramar-un estatus migratorio que le permite a extranjeros de origen indio vivir y trabajar en India indefinidamente- pueden perder este derecho si violan las leyes locales.

El gobierno ha dicho que la nueva ley será seguida de un registro de ciudadanía en el que los musulmanes deberán demostrar que eran residentes originales de India y no refugiados provenientes de Pakistán, Bangladesh o Afganistán, según informa la agencia Reuters.

Este proceso podría causar que algunos de ellos se convirtieran en apátridas.

¿Por qué causa controversia?

Los opositores del CAB sostienen que es excluyente y viola los principios seculares consagrados en la constitución de India. Argumentan que la fe no puede convertirse en una condición para obtener la ciudadanía.

La constitución de India prohíbe la discriminación religiosa contra sus ciudadanos y garantiza a todas las personas la igualdad ante la ley.

Rahul Gandhi, líder del principal partido de oposición en el Congreso, dijo que cualquiera que apoye el CAB estaría "destruyendo las bases de India".

El parlamentario musulmán Asaddudin Owaisi, dijo que el CAB "es peor que las leyes de Hitler y una conspiración para convertir a los musulmanes en apátridas".

Gautam Bhatia, abogado radicado en Delhi, dice que al dividir a los presuntos inmigrantes entre musulmanes y no musulmanes, el proyecto de ley "busca explícita y descaradamente consagrar la discriminación religiosa en la ley, en contra de nuestra ética constitucional secular de larga data".

El historiador Mukul Kesavan opina que la nueva ley está "aparentemente dirigida a los extranjeros, pero su objetivo principal es la deslegitimación de la ciudadanía musulmana".

Los críticos dicen que si la medida está realmente dirigida a proteger a las minorías, debería haber incluido a las minorías religiosas musulmanas que se han enfrentado a la persecución en sus propios países, como los ahmadíes en Pakistán y los rohingyas en Myanmar.

Algunos representantes musulmanes de la oposición sostienen que la ley afecta a su comunidad, que tiene más de 170 millones de seguidores y constituye el mayor grupo minoritario de India.

Más de 700 personalidades indias, incluidos juristas, académicos y actores, han firmado una declaración que condena "categóricamente" el proyecto de ley.

Por su parte, el ministro del Interior, Amit Shah, defendió la ley argumentando que busca ayudar a las minorías perseguidas en países vecinos de mayoría musulmana.

"Nadie le está quitando la ciudadanía a los musulmanes de India", dijo Shah, citado por Reuters. "Este es un proyecto de ley para otorgar ciudadanía, no para quitarla".

Ram Madhav, líder del partido de gobierno Bharatiya Janata (BJP, por sus siglas en inglés), también apoyó la medida y dijo que "ningún país en el mundo acepta la inmigración ilegal".

"La ciudadanía naturalizada es una opción para quienes reclaman legalmente la ciudadanía india. Todos los demás [inmigrantes] ilegales serán infiltrados", agregó.

¿Cuál es el contexto de esta ley?

La enmienda a la ley de ciudadanía estaba radicada ante el parlamento desde julio de 2016.

Esta nueva ley ha sido relacionada con el Registro Nacional de Ciudadanos (NRC, por sus siglas en inglés), aunque no es lo mismo.

El NRC es una lista de personas que pueden probar que llegaron al estado indio de Assam antes del 24 de marzo de 1971, un día antes de que el vecino Bangladesh se convirtiera en un país independiente.

En el período previo a su publicación, el BJP había apoyado el registro, pero cambió de posición días antes de que se publicara la lista final, argumentando que estaba llena de errores.

La razón fue que muchos hindúes bengalíes, una base sólida de votantes para el BJP, fueron excluidos de la lista y posiblemente se convertirían en inmigrantes ilegales.

¿Qué tiene que ver el Registro Nacional de Ciudadanos con la nueva ley de ciudadanía?

La nueva ley está estrechamente relacionada con el NRC, ya que la medida ayudará a proteger a los no musulmanes que fueron excluidos del registro y enfrentan el riesgo de deportación o encarcelamiento.

Esto significa que decenas de miles de inmigrantes hindúes bengalíes que quedaron fuera del NRC podrán obtener la ciudadanía para permanecer en Assam.

El ministro Shah propuso un registro nacional de ciudadanos, para asegurarse de que "cada infiltrado sea identificado y expulsado de India" antes de 2024.

"Si el gobierno sigue adelante con su plan de implementar el registro a nivel nacional, entonces aquellos que se encuentren excluidos se dividirán en dos categorías: los musulmanes, que ahora serán considerados inmigrantes ilegales; y todos los demás, que habrían sido considerados inmigrantes ilegales, pero ahora están inmunizados por el CAB si pueden demostrar que su país de origen es Afganistán, Bangladesh o Pakistán", dijo el abogado Bhatia.

En conjunto, el NRC y el CAB tienen el "potencial de transformar a India en un sistema político con distintos grados de derechos para la ciudadanía", dijo la socióloga Niraja Gopal Jaya.

Protestas

La aprobación de la ley causó protestas en el noreste del país.

El gobierno desplegó tropas en el estado de Tripura y se instalaron refuerzos en Assam, ambas zonas fronterizas con Bangladesh, donde la gente teme la llegada de inmigrantes.

Los habitantes de Assam y otros estados vecinos temen que la llegada de inmigrantes pueda aumentar la competencia por la tierra y alterar el equilibrio demográfico de la región.

Las protestas son particularmente intensas en Assam, donde en agosto dos millones de residentes quedaron por fuera del registro de ciudadanos.

Las autoridades de Assam bloquearon los servicios de internet móvil en 10 distritos, por temor a más violencia.

Los manifestantes, muchos de ellos estudiantes, permanecieron en las calles durante la noche del miércoles, donde se encendieron hogueras y hubo destrozos de bienes públicos y vehículos incendiados.

En la región de Guwahati se impuso el toque de queda luego de enfrentamientos entre la policía y manifestantes.

Publicidad