Una investigación sobre un misterioso incidente mantiene en vilo las relaciones entre Londres y Moscú.
El exespía ruso Sergei Skripal y su hija Yulia se encuentran hospitalizados en estado crítico en Reino Unido luego de que entraran en contacto el pasado domingo a una sustancia desconocida.
Desde entonces, las autoridades británicas intentan descubrir qué sucedió.
Skripal, quien trabajó como espía para el servicio secreto británico y estuvo preso en su país por traición, se trasladó a Reino Unido tras un intercambio de espías en 2010.
Desde entonces, según contó su familia al servicio ruso de la BBC, tenía miedo de que los servicios especiales rusos pudieran ir tras él, luego de una serie de "misteriosas" muertes de algunos de sus parientes más cercanos, incluida su esposa, hijo y hermano.
El suceso del domingo ha aumentado las tensiones entre los dos países y ya el ministro de Asuntos Exteriores británico, Boris Johnson, aseguró que la respuesta de su país será "contundente" si se demuestra que se trató de un envenenamiento perpetrado por el Kremlin.
El incidente recordó a muchos el caso del disidente ruso Alexander Litvinenko, quien murió en Londres luego de ser envenenado con una sustancia radioactiva.
Hasta el momento, se desconoce con qué sustancia entraron en contacto Sergei y Yulia Skripal, por lo que identificarla sería uno de los primeros pasos para determinar qué sucedió.
El gobierno de Rusia, por su parte, aseguró que no tiene "información" sobre el caso y se mostró dispuesto a cooperar en cualquier investigación.
Pero ¿cómo los científicos y policías determinan las sustancias utilizadas en estos casos y cómo pueden saber si se trata de un envenenamiento?
Laboratorios especializados
Alastair Hay, profesor emérito de toxicología ambiental en la Universidad de Leeds, explica a la BBC que, en un caso como este, los hospitales y otras agencias trabajan en conjunto para determinar las causas.
Alex Therrien, el corresponsal de salud de la BBC, explica que como un primer paso, los médicos evalúan los síntomas de las dos personas y realizan varios tipos de exámenes.
Los análisis de sangre mostrarán signos de la función hepática y renal, mientras que la orina puede proporcionar pistas sobre las sustancias que se excretan más rápidamente, según Hay.
Therrien señala que algunas de estas pruebas pueden realizarse en el hospital donde están siendo tratados, pero en algunos casos, las muestras deben enviarse a otros centros que están equipados para detectar una amplia gama de sustancias.
Otra de las opciones es utilizar el laboratorio de defensa química del gobierno británico, que cuenta con equipos de última generación para ayudar a detectar pequeñas cantidades de sustancias químicas.
Sin embargo, algunas de las pruebas podrían demorar varios días en completarse.
'Contacto específico'
Aunque algunos medios han especulado con la posibilidad de que se trate de la poderosa droga fentanilo, Hay considera que aún es demasiado pronto para especular sobre cuál podría ser la sustancia.
No obstante, cree que el hecho de que las autoridades aseguraran que no había un riesgo mayor para el público sugiere "algún contacto muy específico con la sustancia y una propagación limitada".
Therrien indica que parte de la investigación analizará dónde pudo haber tenido lugar el contacto de las dos personas con lo que les provocó tal reacción.
Varias ubicaciones del centro de la ciudad en Salisbury han sido acordonadas, incluido un restaurante que, según la policía, fue cerrado "por precaución".
No obstante, una persona que trabajó como biólogo de radiación, que pidió permanecer en el anonimato, le explicó a la BBC que era poco probable que la sustancia fuera radioactiva, como en el caso de Litvinenko, porque los síntomas de las dos personas afectadas ahora se desarrollaron demasiado rápido.
En cambio, consideró que una fuente química era más probable, aunque también era posible una contaminación biológica de los alimentos o del medio ambiente.
Si fuera un químico, señala, esto dejaría una amplia gama de posibilidades: desde las drogas diseñadas para la guerra química hasta otros productos nocivos.
En ese caso, según el especialista, podría determinarse una "sobredosis accidental autoinfligida o un ataque dirigido".
¿Sustancia o infección?
De acuerdo con el profesor Hay, al final se tendrán en cuenta los signos y síntomas que constaten los médicos y los análisis de sangre, saliva, orina y heces fecales a los que se someta a las víctimas.
Aunque Hay, dada la aparente velocidad de los síntomas, descarta que se haya tratado de una bacteria o de una infección viral.
Pero lo cierto es que, hasta ahora, todo son sospechas.
Cuando ocurrió el envenenamiento de Litvinenko, a las autoridades británicas les tomó semanas establecer que la causa de su muerte fue un envenenamiento deliberado con polonio, que se cree que se le administró en una taza de té.
Al principio, los hospitales no pudieron detectar ninguna causa.
Fueron los científicos del sitio de investigación nuclear ultrasecreto de Gran Bretaña en Aldermaston, Berkshire, quienes descubrieron tiempo después que Litvinenko había sido envenenado con polonio 210.
Y fue cerca de una década después, en 2016, que una investigación pública concluyó que su asesinato se había llevado a cabo, probablemente, con la aprobación del presidente ruso, Vladimir Putin.
En este caso, también es probable que pase un tiempo antes de que sepamos qué pasó y por qué.