Hacer las calles más seguras para las mujeres.

Es lo que buscan varios proyectos alrededor del mundo, que están usando la tecnología para cambiar las políticas y acabar con el acoso.

En la ciudad de Glasgow, Escocia, mujeres están recopilando datos sobre sus experiencias de violencia y acoso en las calles.

Se trata de un mapa en línea para que las mujeres lo llenen con informes de acoso, incluido el acecho, la intimidación y la agresión sexual.

"Estaba a unos tres o cuatro pasos detrás de mí e intentó entrar por la puerta de mi casa cuando saqué las llaves", escribe una usuaria, "pero cuando le pregunté qué estaba haciendo y le dije que mi novio estaba adentro, huyó".

El proyecto está dirigido por Wise Women, una red de seguridad comunitaria, y tiene como objetivo identificar los principales lugares donde ocurren los incidentes de acoso.

Dawn Fyfe, trabajadora de desarrollo estratégico en Wise Women, espera influir en los políticos y planificadores urbanos para lograr que la ciudad sea un espacio más seguro para las mujeres.

"Sabemos que el acoso y el abuso de las mujeres está ocurriendo en los espacios públicos", le dijo a la BBC.

"Podemos usar esto para brindar una contribución informada a los enfoques estratégicos de la violencia contra las mujeres e influir en cualquier cambio que se produzca".

Los datos en Glasgow se recopilarán durante tres meses hasta el 1 de marzo, y los hallazgos iniciales se compartirán el Día Internacional de la Mujer el 8 de marzo.

Las mujeres detrás del proyecto esperan que el esquema pueda extenderse e incluso implementarse a nivel nacional en Reino Unido en el futuro.

Mapeo del acoso

La agregación de datos geográficos de la gente para crear un mapa digital actualizado, -el llamado "crowdmapping"- ya ha sido usado en el pasado para luchar contra el acoso callejero.

En 2010, un grupo de voluntarias en Egipto creó HarassMap, que permite a las mujeres denunciar de forma anónima incidentes de abuso en espacios públicos.

Una encuesta de la época realizada por el Centro Egipcio para los Derechos de la Mujer indicó que el 83% de las ciudadanas y el 98% de las mujeres extranjeras sufrieron algún tipo de acoso en público.

"Antes de que empezáramos, no había otras personas que vincularan el trabajo comunitario tradicional con el digital en esta área", dice Rebecca Chiao, una de las fundadoras de HarassMap.

"Creo que fuimos las primeras en hacer eso".

Lo lanzaron justo antes de la Primavera Árabe en 2011, que coincidió con un gran aumento en la participación en las redes sociales en todo Egipto que, según Chiao, contribuyó al éxito de su plataforma.

"Solo ver las reacciones de las personas al leer los informes anónimos fue increíble", recuerda.

"Algunos informes eran muy emotivos o gráficos y no era algo con lo que las mujeres en Egipto se sintieran cómodas hablando abiertamente, tal vez con amigos, pero definitivamente no con la familia o públicamente".

"Estaba caminando sola y un obrero no dejaba de llamarme, mirarme y tratar de llamar mi atención. Sus colegas también se reían y me miraban", escribió una usuaria.

Otra informó de una experiencia de exposición indecente e intimidación.

"Estaba caminando a casa por la noche y un taxista se detuvo frente a mí, salió del auto, se desabrochó los pantalones y comenzó a tocarse. Doblé la esquina y fingí entrar en uno de los edificios, y después él pasó lentamente en el auto tratando de ver si había entrado".

Sin embargo, HarassMap ya no recopila informes anónimos porque las leyes en Egipto relacionadas con la recopilación de datos han cambiado.

En cambio, su brazo internacional ahora asesora y apoya la puesta en marcha de plataformas en otros países y comparte su experiencia para lograr una tolerancia cero en el acoso en la esfera pública y en espacios privados.

Chiao dice que una historia de éxito entre las que HarassMap ha ayudado es SafeCity, que comenzó en India y desde entonces se ha expandido a otros países, incluidos Nepal, Kenia y Nigeria.

"Un problema mundial"

SafeCity fue fundada por ElsaMarie D'Silva y sus amigos en diciembre de 2012 como reacción a la brutal violación en grupo y asesinato de la estudiante Jyoti Singh en un autobús en Delhi.

"Queríamos hacer algo de inmediato", explica D'Silva. "Es un problema global y hay un subregistro en todas partes".

"Herramientas como SafeCity son una excelente manera de denunciar tu experiencia de forma anónima y creemos que documentarla es el primer paso para recibir justicia".

El mapa recopila casos de acoso, incluida la toma de fotos, los silbidos, la exhibición indecente y la masturbación pública.

"Las mujeres a menudo saben instintivamente que lo que se les ha hecho está mal, pero no siempre saben que tienen derecho a denunciarlo", señala D'Silva.

"SafeCity construye una comunidad de apoyo y experiencia compartida. Es un documento sanador y desarrolla la capacidad para la conciencia situacional".

D'Silva dice que han llevado los datos a las autoridades y la reacción ha sido positiva para aumentar la seguridad de las mujeres en las áreas críticas mediante nuevas medidas, que incluyen más patrullas policiales y presencia de circuito cerrado de televisión.

"Las mujeres y las niñas se sienten más seguras informando y levantando la alarma y pueden quedarse afuera más tarde y hacer más con su tiempo", señala.

"El mundo no se detiene a las 7 de la tarde", dice.

Es exactamente por eso que, en respuesta a las llamadas de sus usuarias, la aplicación global de búsqueda de rutas Citymapper ahora ofrece trayectos que pueden no ser necesariamente los más rápidas, pero sí los más poblados o mejor iluminados.

La función "Carreteras principales" brinda opciones específicas para cuando se viaja después del anochecer.

"Calles más animadas y bien iluminadas, fáciles de memorizar y para evitar parques y callejones", le dijo a la BBC Gilbert Wedam, jefe de diseño de Citymapper.

"La 'mejor' ruta no siempre es la más rápida, sino que depende en gran medida del contexto en el que uno se encuentre".

De manera similar, una emprendedora en Recife, Brasil, buscó llenar el enorme vacío de datos sobre denuncias de acoso en su país y encontrar una solución para hacer las calles más seguras.

Simony Cesar es la fundadora y directora ejecutiva de NINA, una tecnología que se puede integrar en otras aplicaciones, incluidas las de planificación de rutas y de transporte compartido, para permitir la denuncia de acoso.

"En los datos oficiales del gobierno, es como si el problema no existiera", afirma.

Incluir a las mujeres en la toma de decisiones

La madre de Cesar trabajaba en un autobús público y hablaba de lo difícil que era para las mujeres viajar hacia y desde el trabajo.

Cuando Cesar creció, ella misma vio y experimentó la realidad del acoso en el transporte público.

"Conocí a muchas mujeres que dejarían la escuela o su trabajo simplemente para evitar el miedo al transporte público", señala.

Una encuesta reciente realizada por una red de seguridad de mujeres, el Instituto Patrícia Galvão/Locomotiva, encontró que el 81% de las mujeres informaron haber experimentado algún tipo de violencia en sus ciudades en Brasil.

Una ONG de seguridad pública, Fórum Brasileiro de Segurança Pública, estima que hay un caso de acoso cada cuatro segundos en el transporte público de Brasil.

NINA funciona al integrarse con otras aplicaciones proporcionando un botón para denunciar fácilmente incidentes de acoso o agresión, proporcionando datos a Cesar y su equipo.

"Los datos recopilados por nosotros se utilizan para demostrar que existe un problema real", afirma.

"Llevamos la información a las autoridades y promovemos el desarrollo de políticas que hagan las ciudades más seguras, inclusivas y habitables, especialmente para las mujeres".

De vuelta en Escocia, Reino Unido, Dawn Fyfe destaca la misma necesidad de que escuchar más las voces de las mujeres.

"Queremos que las mujeres se incluyan en la toma de decisiones para que sus experiencias sean el centro de las soluciones en la planificación urbana".

"Es misoginia a simple vista y tenemos que responder para detenerla en la raíz", le dijo a la BBC.

"Queremos lograr un cambio ahora, ya basta".

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