Bogotá decidió por primera vez en su historia dejar el gobierno de la capital colombiana en manos de una mujer: Claudia López.
La candidata del partido progresista Alianza Verde se alzó victoriosa en las elecciones del domingo, en las que consiguió el 35,21% de los votos. Las encuestas publicadas los días anteriores apuntaban a que López quedaría en segundo puesto, por detrás del candidato independiente Carlos Fernando Galán, hijo del senador Luis Carlos Galán, asesinado por orden del narcotraficante Pablo Escobar en 1989.
Finalmente, este quedó tres puntos por debajo de la Coalición Claudia Alcaldesa, en la que se habían embarcado Alianza Verde y Polo Democrático.
Sobre López, recaen varias etiquetas que hacen que su victoria sea celebrada por varios colectivos: las de mujer, ecologista, lesbiana y símbolo de la lucha anticorrupción.
El beso de celebración que se dio con su novia, Angélica Lozano, fue ampliamente compartido en las redes sociales.
"Bogotá votó para derrotar al machismo y a la homofobia. Que no quepan dudas: el cambio y la igualdad son imparables", dijo en sus primeras declaraciones tras conocerse los resultados de la votación.
A sus 49 años, López ha sido senadora y candidata a la vicepresidencia de Colombia.
Pero, ¿cómo es la nueva alcaldesa y qué retos le espera?
La Séptima Papeleta
Nacida en Bogotá en 1970, Claudia López es politóloga y ha hecho estudios de posgrado en Estados Unidos.
Sin embargo, esta hija de un comerciante y una profesora de escuela, no proviene de una familia privilegiada como ella misma recalcó en su primera comparecencia.
"Hoy Bogotá eligió por primera vez a la hija de una familia como la suya, de las familias hechas a pulso, que con amor y tenacidad logran superar día a día todas las dificultades. Que salen adelante trabajando duro, siempre tratando de hacer las cosas bien y confiando en que su trabajo, sus ilusiones, sus impuestos, no se pierdan en la corrupción, la violencia y el abuso".
El activismo de López se remonta a sus años universitarios, cuando jugó un papel importante en la iniciativa de la Séptima Papeleta.
Este movimiento estudiantil, que curiosamente surgió a raíz del asesinato de Galán, buscaba incluir en las elecciones de 1990 una consulta sobre la convocatoria de una Asamblea Constituyente. Entonces, la Carta Magna colombiana databa de 1886.
Finalmente, consiguieron su objetivo.
La incursión de López como candidata política, no obstante, es relativamente nueva. Se estrenó en los comicios presidenciales de 2014, cuando postuló e ingresó al Senado.
Cuatro años después, fue la candidata a la vicepresidencia de Sergio Fajardo con la Coalición Colombia en las elecciones en las que resultó elegido el actual presidente, Iván Duque.
Pero fue durante la segunda mitad de la década de los 2000 cuando el nombre de la ahora alcaldesa electa se hizo más conocido gracias a sus investigaciones que acabaron denunciando el escándalo de la parapolítica, que reveló vínculos entre políticos y paramilitares.
Símbolo de lucha anticorrupción
Claudia López estudió Finanzas, Gobierno y Relaciones Internacionales en la Universidad Externado de Colombia. De ahí, realizó una maestría en Administración Pública en la Universidad de Columbia, en Nueva York, y, posteriormente, un doctorado en Ciencia Política en la Universidad de Northwestern, en Chicago.
Las investigaciones con las que ganó notoriedad revelaron que fueron los dirigentes políticos y no al revés quienes acudieron en ayuda de los paramilitares en las regiones en las que operaban, en un intento de no perder el control en un contexto de descentralización política y administrativa.
Gracias a sus publicaciones, decenas de congresistas acabaron condenados por corrupción.
Esto, junto a sus columnas de opinión y contribuciones en diferentes medios de comunicación hicieron que López se convirtiera en Colombia en un símbolo de la lucha contra la corrupción.
"Los colombianos decentes, limpios, que andamos de a pie, podemos detener la soberbia de los poderosos y de las armas a través de acceder a los cargos de elección", afirmó en 2014 en una entrevista con el diario colombiano El Universal.
Entre las propuestas de López, están apostar por que la construcción del metro se haga sobre una plataforma elevada, como el de Lima, y no bajo tierra; un tema que divide a la población.
También asegura, entre otras cosas, que garantizará "el mayor número de cupos para educación superior de la historia con conexión directa al empleo o emprendimiento" y que convertirá a Bogotá en una ciudad jardín.