Si finalmente se lleva a cabo, sería una medida de gran envergadura y extremadamente controvertida.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, planea anexar parte del territorio ocupado de Cisjordania, lo cual está programado para comenzar este 1 de julio.
Expertos de Naciones Unidas condenaron la iniciativa, que califican de "una visión del apartheid en el siglo XXI".
Y advierten que la anexión podría sacudir a una región cuya estabilidad ya es frágil.
Estas son 6 preguntas para entender la situación de Cisjordania, en qué consisten los planes de Israel y por qué son tan polémicos.
1. ¿Qué es Cisjordania y qué partes planea anexar Israel?
Cisjordania es un territorio en la ribera occidental del Río Jordán que limita con Israel, en el norte, oeste y sur, y con Jordania en el este.
El territorio ha estado ocupado por Israel desde la Guerra de Medio Oriente de 1967 y tanto este país como los palestinos reivindican derechos allí.
Pero a pesar de décadas de difíciles conversaciones entre ambas partes, el estatus del territorio continúa sin resolverse.
Entre 2,1 y 3 millones de árabes palestinos viven en Cisjordania.
La región está parcialmente bajo control militar de Israel y parcialmente bajo la administración de la Autoridad Nacional Palestina.
En el territorio también habitan unos 430.000 judíos israelíes que viven en 140 asentamientos construidos durante la ocupación de Israel.
Gran parte de la comunidad internacional considera que estos asentamientos son ilegales bajo las leyes internacionales.
Pero Israel y Estados Unidos (bajo el gobierno de Donald Trump) disputan esa interpretación.
Los planes de anexión del primer ministro Netanyahu, cuyos contornos precisos están siendo trazados por Israel y Estados Unidos, comprenden casi 30% de Cisjordania.
Incluyen decenas de asentamientos judíos, y el Valle del Jordán, una zona estratégicamente importante con la que Israel podría crear una frontera en el este colindando con Jordania.
2. ¿Qué es "anexión" y por qué importa en este contexto?
Anexión es el término que se aplica cuando un Estado proclama unilateralmente su soberanía sobre otro territorio.
La anexión está prohibida bajo las leyes internacionales.
El ejemplo más reciente es el de Rusia, cuando se anexó la península de Crimea en Ucrania en 2014.
Netanyahu declaró que su plan "no es una anexión", aunque éste involucra aplicar la soberanía israelí en las partes de Cisjordania que contienen los asentamientos judíos, y en el Valle del Jordán.
La medida podría resultar en que casi 4,5% de los palestinos en Cisjordania vivirían en enclaves dentro del territorio anexado.
Netnayahu ha indicado que no se aplicará la soberanía israelí a los palestinos que viven en el Valle del Jordán y hay informes de que esa exclusión se extenderá a los palestinos en otras zonas anexadas en Cisjordania.
El primer ministro israelí podría inicialmente anexar sólo los asentamientos, que suman un 3% de Cisjordania.
Quizás tendrá que esperar a la anexión del restante 27% cuando se acuerden los límites con Washington.
Los palestinos reclaman todo el territorio de Cisjordania como un derecho histórico y es, junto con la Franja de Gaza, esencial para cualquier Estado independiente futuro.
Cualquier anexión de Israel, argumentan, dejaría fragmentadas las áreas palestinas y a los palestinos con considerablemente menos tierra para un país propio.
3. ¿Por que Israel quiere llevar a cabo un plan tan controvertido?
Israel reclama derechos históricos y religiosos en Cisjordania como una tierra ancestral del pueblo judío.
También dice que su presencia allí, especialmente en el Valle del Jordán, es estratégicamente vital para su autodefensa.
Indica que los asentamientos no son un obstáculo para la paz y que deberían formar parte de Israel bajo cualquier acuerdo de paz con los palestinos, ya sea que estén anexados o no.
Desde hace mucho tiempo Netanyahu ha estado abogando por los asentamientos.
Y por medio de la anexión quiere eliminar cualquier duda sobre su futuro, algo que es sumamente atractivo para su base política.
4. ¿Qué cambiaría con la anexión?
No hay ninguna certeza de que la anexión se llevará a cabo.
De hecho, Estados Unidos recientemente pareció moderar su posición.
Pero asumiendo que ocurrirá, los asentamientos y las áreas circundantes se volverán parte permanente de Israel (al menos desde la posición israelí).
Revertirlo requeriría del apoyo de la gran mayoría de los parlamentarios israelíes, algo que es muy poco probable.
En la práctica, las leyes israelíes ya se aplican a los colonos, aunque no a los palestinos.
Estos están sometidos a las órdenes militares israelíes y a las leyes palestinas, de manera que habría muy pocos cambios notables al respecto.
Una de las diferencias más significativas que marcaría la anexión sería en lo que se refiere a la construcción en los asentamientos, que durante mucho tiempo ha sido uno de los asuntos más espinosos entre Israel y los palestinos.
Actualmente, la construcción y la gestión de suelo en Cisjordania requiere la aprobación del Ministerio de Defensa de Israel y del primer ministro, y puede tomar meses o años.
Después de la anexión, estos asuntos se volverían cuestiones locales y consecuentemente sería más fácil para Israel construir allí.
Más allá de las áreas anexadas, las fuerzas armadas israelíes continuarían ejerciendo la autoridad general, algo que, según los palestinos, los ha privado de derechos civiles básicos durante generaciones.
5. ¿Por qué se está hablando ahora de la anexión?
Hasta hace recientemente, Netanyahu habría enfrentado una fuerte oposición entre la comunidad internacional por sus planes de anexión.
Sin embargo, el plan de paz palestino-israelí de Donald Trump, revelado en enero, permite a Israel "incorporar" los asentamientos, un cambio radical de las anteriores posiciones de Estados Unidos.
Es posible que Netanyahu desea llevar a cabo su plan antes de las elecciones presidenciales de Estados Unidos en noviembre en caso de que el rival de Trump, Joe Biden -quien se opone a la anexión-, sea elegido y revierta la posición estadounidense.
Un acuerdo que permitió al primer ministro el regreso al poder como jefe de un gobierno de unidad nacional en mayo pasado estableció el 1 de julio como la fecha en que el proceso de anexión debe iniciarse.
6. ¿Cuál ha sido la reacción global al plan de Israel?
En líneas generales, tanto amigos como enemigos le han advertido a Israel que no lleve a cabo la anexión.
Hay temores de que la medida aleje aún más la posibilidad de lograr la paz entre Israel y los palestinos.
Los palestinos están pidiendo a la comunidad internacional que ejerza presión para evitar el plan de Netanyahu y sus líderes indicaron que si Israel anexa territorio en Cisjordania ellos declararán su propio Estado independiente en todo el territorio.
El enviado de Naciones Unidas para Medio Oriente advirtió que la anexión "cambiaría drásticamente la dinámica local y que hay muchas probabilidades de que ésta provoque un conflicto e inestabilidad en Cisjordania y la Franja de Gaza".
Asimismo, unos 50 expertos de derechos humanos de la ONU condenaron en un comunicado los planes de Israel que calificaron como "una visión del apartheid en el siglo XXI" e indicaron que la medida violaría las leyes internacionales.
Y varios Estados árabes también han criticado fuertemente los planes de Israel.
Sin embargo, es probable que Estados Unidos bloquee cualquier intento de aprobar una resolución en el Consejo de Seguridad de la ONU condenando a Israel.
Y la Unión Europea, el mayor socio comercial de Israel, indicó que usará medios diplomáticos para "desalentar" a Israel de llevar a cabo la anexión, pero hasta ahora no ha hablado de tomar medidas más firmes si éste sigue adelante con sus planes.