El gobierno de Estados Unidos anunció este jueves una nueva normativa que impedirán que los migrantes que entren al país de forma ilegal por la frontera con México no puedan pedir asilo.
Las nuevas directrices chocan contra los planes de los integrantes de la caravana de migrantes centroamericanos que actualmente marchan hacia la frontera de EE.UU. y que pretenden solicitar asilo.
El fiscal general interino Matthew Whitaker y la secretaria del Departamento de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, hicieron el anuncio de la nueva orden, llamada Regla Final Provisional.
"Aquellos extranjeros que infringen una suspensión o limitación presidencial para ingresar a Estados Unidos a través de la frontera sur con México serán inelegiblse para el asilo", dijeron en un comunicado conjunto.
Ello en virtud de que presidente Donald Trump está preparando para este viernes una orden ejecutiva para invocar poderes de emergencia que cambian las reglas de solicitud de asilo, dijeron funcionarios en una conferencia de prensa telefónica.
Según las mismas fuentes, el mandatario puede detener las migraciones en base "al interés nacional".
Un migrante que pise suelo estadounidense sin contar con el visado requerido no podrá solicitar asilo e incluso será sujeto a la deportación, según la nueva reglamentación.
"De conformidad con nuestras leyes de inmigración, el presidente tiene la amplia autoridad para suspender o restringir la entrada de extranjeros en Estados Unidos si determina que es de interés nacional hacerlo", dijeron Whitaker y Nielsen en la declaración.
Más de 5.000 migrantes de una primera caravana se encuentran en Ciudad de México, mientras que otros miles más caminan desde el sureste del país. Los grupos se dirigen hacia la frontera estadounidense.
Aquellos que busquen solicitar asilo tendrán que hacerlo a través de los puertos de entrada oficiales, pues de lo contrario serán sujetos a estas nuevas reglas.
"Sistema abrumado"
Hasta ahora, los inmigrantes que buscan asilo en EE.UU. pueden presentar su solicitud sin importar el estatus migratorio con el que se encuentran en ese país.
Sin embargo, el gobierno de Donald Trump dijo que hay una saturación de solicitudes.
"Nuestro sistema de asilo está abrumado con demasiadas solicitudes de asilo de extranjeros sin mérito, lo cual impone una tremenda carga en nuestros recursos, lo cual nos impide poder otorgar rápidamente el asilo a quienes realmente lo merecen", dice el comunicado.
Las dependencias federales invocaron varias leyes, entre ellas la Ley de Inmigración Nacional, las cuales, aseguran, dan facultades al presidente para negar el asilo cuando considere que "sería perjudicial para los intereses de Estados Unidos".
El presidente Trump podría emitir una proclamación, por el tiempo que considere necesario, para suspender la entrada de extranjeros, inmigrantes o no inmigrantes, e imponerles "cualquier restricción que considere apropiada".
"La nueva regla de hoy se aplica a las posibles proclamaciones presidenciales y no es retroactiva", señala el comunicado.
Estas nuevas disposiciones podrían ser desafiadas en los tribunales, como ocurrió con las órdenes ejecutivas del presidente Trump que vetaban la entrada de extranjeros de ciertos países musulmanes.
"El Congreso dijo muy específicamente que puede solicitar asilo quien llegue a Estados Unidos independientemente de si se encuentra en un puerto de entrada", dijo al diario The Washington Post Omar Jadwat, director del Proyecto de Derechos de los Inmigrantes de la Unión Estadounidense de Libertades Civiles.
"Ellos pretendieron de manera clara y explícita que el asilo esté disponible para cualquier persona que llegue a Estados Unidos", defendió.