Varias decenas de migrantes escalaron el muro fronterizo que separa México de los Estados Unidos cerca de Tijuana el lunes de esta semana.
Aunque muchos corrieron para escapar de las patrullas fronterizas, la mayoría se entregaron directamente.
El intento de cruzar ilegalmente a Estados Unidos se produjo pocos días después de que los migrantes fueran transferidos de un refugio temporal a otro, cuando el primero se volvió insalubre.
Miles de personas han salido de Centroamérica hacia Tijuana, en el norte de México, con la esperanza de cruzar a Estados Unidos, como parte de la llamada "caravana de migrantes".
Llegaron a mediados de octubre después de recorrer más de 4.000 kilómetros, en gran parte a pie.
El grupo ha estado acampando en un complejo deportivo convertido en un refugio temporal por las autoridades locales de Tijuana.
La semana pasada, las autoridades de la ciudad los llevaron a una sala de conciertos que ahora funciona como un refugio gestionado por el gobierno federal, a 22 kilómetros al sur.
Las autoridades dijeron que las condiciones en el complejo deportivo Benito Juárez, situado cerca de la frontera, se habían vuelto insostenibles después de que algunas partes se inundaran.
Los funcionarios explicaron a los migrantes que ya no proporcionarían alimentos ni servicios médicos.
Después de haber pasado un mes viajando hacia Estados Unidos, muchos de los migrantes se sienten frustrados por la larga espera en la frontera.
Muchos dicen que huyen de la violencia de las pandillas en sus ciudades de origen y quieren solicitar asilo, mientras que otros esperan mejores oportunidades de trabajo en Estados Unidos.
Pero solicitar asilo no es un proceso fácil, y según un informe de la Oficina de Compensación de Acceso Transaccional de Registros (Trac) de la Universidad de Siracusa, Nueva York, el 65% de los inmigrantes que solicitaron el estatus de refugiado en EE.UU. en los 12 meses anteriores al 30 de septiembre fueron rechazados.
Esa cifra era del 42% en 2012.
Según los datos recopilados por Trac, ha habido un aumento del 89% de las peticiones de asilo de los casos decididos por los tribunales en este año fiscal en comparación con hace dos años.
Ese también es un proceso largo. La solicitud de asilo en un puesto fronterizo puede demorar meses y los funcionarios estadounidenses restringen la cantidad de solicitantes por día a entre 40 y 100 en el puerto de entrada de El Chaparral, en Tijuana.
Los migrantes podrían tener que quedarse en el refugio durante meses o incluso años, pero algunos creen esta es una forma de acelerar el proceso y que se les escuche antes.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, arremetió contra los migrantes, calificándolos de "ataque", y dijo que lo que quieren es "invadir" Estados Unidos.
Su Gobierno envió tropas a la frontera y emitió una orden que niega la posibilidad de asilo a los migrantes que cruzan ilegalmente la frontera sur, aunque esa orden ha sido detenida por un juez federal de Estados Unidos.
Recientemente el secretario de Defensa Jim Mattis aprobó una solicitud para ampliar el despliegue de tropas hasta fines de enero. El actual mandato expiraba el 15 de diciembre.
Un anterior intento de saltar la valla llevado a cabo por un grupo más grande de migrantes fue recibido con gases lacrimógenos, haciendo que mujeres y niños tuvieran que retroceder al lado mexicano.
México ha exigido que Estados Unidos investigue el uso de gas lacrimógeno durante el incidente. Los migrantes que asaltaron la frontera fueron deportados por México.