Antes de que despegara el avión en el que iba el pasado 13 de octubre, Stephen Bennett, un ciudadano canadiense, se tomó una pastilla para el sueño y se quedó dormido.
Sin embargo, la tripulación que iba en la aeronave de la empresa WestJet -que se dirigía desde Toronto hacia Cuba- consideró que no estaba en condiciones para volar y lo sacaron del avión.
De acuerdo a lo señalado por Bennett a la BBC y a otros medios, esa decisión fue "una humillación" para él, que viajaba junto a su esposa y su hijo.
Bennett señaló que los problemas comenzaron cuando uno de los auxiliares del vuelo intentó despertarlo antes del despegue. Él se había tomado una pastilla para dormir que había sido prescrita por su médico.
Entonces fue sacado de la aeronave y de acuerdo a su relato, no se le permitió regresar al avión, a pesar de que los paramédicos del aeropuerto que lo examinaron le dijeron a los miembros de la aerolínea que estaba en condiciones de tomar el vuelo.
Un vocero de la aerolínea indicó que la tripulación había actuado de forma apropiada dadas las circunstancias.
Escala
Bennett narró que él no había podido dormir en el tramo que lo había llevado desde la ciudad donde vive -Burnaby- hasta Toronto, por lo que decidió tomar la pastilla para dormir -que había sido recetada por su doctor- antes de que despegara el vuelo que lo llevaría a Cuba de vacaciones con su familia.
Fue entonces cuando la tripulación lo despertó y le dijeron que tenía que salir del avión debido a que su situación era considerada una "emergencia médica".
Bennett señaló que la confusión inicial pudo haber sido causada debido a que su esposa no habla inglés como primera lengua y su deseo era descansar. Pero una vez que él pudo despertarse, explicó que había tomado una pastilla.
Según su relato, el personal de la aerolínea llamó a los paramédicos, quienes retiraron a Bennett del avión. Ellos le dijeron a la tripulación que sus signos vitales estaban bien y que podía volar, pero no se le permitió el reingreso.
Bennett también entregó una nota de su doctor en la que decía que estaban en condiciones para volar.
"Fue tan humillante. Básicamente, la azafata se convirtió en juez, jurado y verdugo", dijo.
Medidas correctas
La aerolínea le envió un comunicado a la BBC en el que indicó que no podía comentar específicamente sobre el caso de Bennett.
Pero señaló que en cualquier momento que la tripulación crea que un pasajero no puede volar, este debe ser sacado con "mucha precaución" del avión.
Hicieron hincapié en que esos signos pueden ser "consecuencia del consumo de alcohol o drogas antes de abordar". WestJet indicó que la acción tomada está en la misma línea que las regulaciones del transporte federal en EE.UU. y Canadá.
"Apoyamos la decisión de nuestra tripulación y creemos que lo que hicimos fue razonable bajo las circunstancias que existían en el momento", agregó.
A la familia de Bennett, que había reservado varios días de vacaciones en un hotel todo-incluido en Cuba, la aerolínea le ofreció un espacio en un vuelo la semana siguiente, lo que afectaría seriamente la reserva del hotel.
Por esa razón decidieron comprar un pasaje en otra aerolínea.
Finalmente, el afectado señaló que quería una compensación de la empresa y una explicación de por qué no se le permitió el reingreso a la aeronave una vez que los paramédicos le dijeron que podía viajar sin problemas.