Un desastre ambiental amenaza las aguas del mar de la China Oriental por un buque cisterna que continúa vertiendo petróleo después de chocar con otro barco de carga.
Las autoridades chinas dijeron en la prensa estatal que la embarcación está en peligro de explotar y hundirse.
Los trabajadores de rescate intentaron llegar hasta el lugar pero fueron impedidos por nubes de humo tóxico, según el ministro de Transporte.
La tripulación, 30 iraníes y dos bangladesís siguen desaparecidos, a pesar de los intentos internacionales de rescatarlos.
Se desconoce la extensión del derrame y el daño ambiental. La embarcación seguía en llamas el lunes en la mañana.
Petróleo condensado
El buque trasportaba petróleo súper ligero conocido como condensado que, en casos de derrames, puede resultar más peligroso para el medio ambiente que el crudo común y corriente.
"El condensado tiene más probabilidades de evaporarse y mezclarse con el agua", comentó a la BBC John Driscoll, de JTD Energy Services.
"También puede ser incoloro e inodoro, de manera que es más difícil de detectar, contener y limpiar".
El buque cisterna Sanchi es de bandera panameña pero pertenece a una compañía en Irán.
El Sanchi trasportaba aproximadamente un millón de barriles de crudo iraní cuando chocó contra un barco de carga chino, el sábado en la noche, 165 millas náuticas al este de Shanghái.
Todos los 21 tripulantes del buque chino fueron rescatados.
China ha enviado varios barcos en un operativo de búsqueda y rescate, mientras que Corea del Sur ha prestado asistencia con un barco y un helicóptero de su Guardia Costera.
La Marina de Estados Unidos también envió un avión militar para ayudar en la operación de rescate.