Estados Unidos vive una encendida polémica hace unas semanas.

El candidato de Donald Trump a la Corte Suprema, Brett Kavanaugh, enfrenta acusaciones de abuso sexual al menos de tres mujeres.

La Casa Blanca ordenó al Buró Federal de Investigaciones (FBI) investigar las alegaciones esta una semana y este jueves entregó un reporte.

Pero el Partido Demócrata pide que como parte de las pesquisas, Kavanaugh se someta a una prueba de un detector de mentiras.

Una de sus acusadoras, Christine Blasey Ford, ya lo ha hecho, además de dar su testimonio en el Senado.

¿Pero qué tan exactos son los resultados de este método y cómo funciona?

¿Qué es una prueba de un detector de mentiras o polígrafo?

El detector de mentiras mide signos como la presión arterial, los cambios en la respiración y la sudoración en las manos.

Es decir, no mide la mentira en sí, sino los efectos indirectos de mentir.

"Mentir puede aumentar el estrés... y las técnicas de detección de mentiras miden los cambios de comportamiento y fisiológicos que ocurren cuando se siente estrés", dice Sophie van der Zee, psicóloga forense que ha investigado el engaño durante muchos años.

Esta información se junta con todo lo que se sabe sobre la persona para valorar si es veraz o no.

¿Cómo se aplica la prueba del polígrafo?

Primero hay un interrogatorio de ensayo, que generalmente implica preguntas sencillas, para que el individuo se relaje y se sienta cómodo, y entienda cómo funciona el proceso.

Todas las preguntas que le van a hacer se acuerdan incluso antes de conectarlo al polígrafo.

No hay preguntas sorpresa "porque provocarían una reacción", dice el profesor Don Grubin, que ha capacitado a examinadores de polígrafo en Reino Unido. "Uno sabe lo que le van a preguntar".

Luego se conecta el equipo, que generalmente incluye un monitor de presión arterial, electrodos y dos tubos que rodean el pecho y el estómago.

"También usamos un detector de movimiento en el asiento, que monitorea si estás tratando de engañar al polígrafo", explica Grubin.

Los entrevistadores también hacen una serie de preguntas de control y comparan las respuestas con las de las preguntas clave.

¿Puedes hacer trampa?

Sí se puede hacer trampa, según los expertos.

"No hay duda de que puedes superar una prueba de polígrafo, pero realmente necesitas entrenamiento para hacerlo, practicar con un examinador capacitado", dice Grubin.

"Porque si tomas una prueba de polígrafo esperando superarla, entonces no lo harás".

El profesor también advierte que la mayoría de los examinadores pueden detectar cualquier intento encubierto de mentir en el interrogatorio.

¿Entonces el polígrafo funciona?

La credibilidad del polígrafo fue cuestionada casi desde que se inventó, en 1921, y el debate continúa.

Algunos expertos dicen que la premisa con la que funciona es defectuosa.

"No mide el engaño, que es el problema central", dice el profesor Aldert Vrij, profesor de Psicología Social en la Universidad de Portsmouth, Reino Unido. "La idea es que los mentirosos muestran más excitación al responder las preguntas clave y la gente veraz, no".

"Pero no hay una teoría sólida que respalde esto", agrega.

Van der Zee dice que dar una prueba del polígrafo puede ser estresante, por lo que puede hacer que personas inocentes parezcan culpables.

"El detector es muy bueno para identificar mentiras, pero no para identificar verdades", señala.

Grubin dice que "si el examinador está bien entrenado, realiza correctamente la prueba y hay controles de calidad adecuados, la precisión se estima entre 80% y 90%".

Agrega que este porcentaje es más alto que la capacidad de la persona promedio para decir si alguien está mintiendo.

Sin embargo, reconoce que entrevistar víctimas presenta un problema aparte, especialmente aquellas que relatan alguna experiencia traumática.

Puede parecer que están mintiendo porque se encuentran en un estado muy emotivo.

En conclusión, hay muchas advertencias a la hora de usar un polígrafo y una serie de factores que pueden conducir a un resultado impreciso.

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