Janet Sanz ejercía temporalmente de alcaldesa de Barcelona este jueves cuando una furgoneta arrolló a decenas de personas en Las Ramblas, en un ataque reivindicado por el autodenominado Estado Islámico que dejó al menos 13 muertos y más de 100 heridos.
La concejala de Ecología, Planeamiento Urbano y Movilidad del ayuntamiento de Barcelona -quien estaba al frente del gobierno de la ciudad catalana por encontrarse la alcaldesa Ada Colau de vacaciones-, explica que en los primeros instantes la invadió la incredulidad: "No puede ser que esto esté pasando en Barcelona", pensó.
Luego se volcó en las tareas de coordinación para atender la emergencia.
Pero como explicó esta misma mañana la alcaldesa Colau, Barcelona estaba ya en nivel 4 de alerta terrorista (que indica que el riesgo de atentado es alto), y después de anteriores ataques en Niza, París o Berlín, un atentado como este, aunque impactante, no era impensable.
Sanz dice que el ayuntamiento ha cumplido en todo momento las órdenes de las autoridades que tienen las competencias en temas de seguridad antiterrorista (la policía catalana, dependiente del departamento de Interior del gobierno regional; y los cuerpos de seguridad del Estado español) y que Barcelona, visitada por millones de personas cada año, seguirá siendo una ciudad abierta.
BBC Mundo conversó con Janet Sanz apenas 24 horas después del atentado que ha conmocionado a Barcelona.
¿Esperaban desde el ayuntamiento un ataque así?
Nosotros llevamos mucho tiempo en la ciudad, pero especialmente los diferentes cuerpos de seguridad de las distintas administraciones, coordinándonos, porque en todo el Estado español, pero también en Cataluña, hace tiempo que hay posibles alertas (de atentados).
De hecho, ya ha habido un trabajo de coordinación en otros muchos momentos que ha permitido desarticular las amenazas que podía haber.
Por tanto, es verdad que los trabajadores de los cuerpos de seguridad ya estaban un poco en tensión desde hace tiempo, en diferentes niveles de alerta para poder actuar y pensar en cuáles eran las respuestas.
A partir de aquí nosotros evidentemente tenemos las competencias que tenemos como ayuntamiento, pero teníamos un protocolo diseñado que se puso en marcha ayer, que funcionó en ese sentido porque realmente ya había habido una preparación por si la situación de ayer se producía.
¿Tiene la sensación de que se podría haber hecho más para evitar el ataque? Se han puesto de manifiesto algunos aspectos de la seguridad que quizás son mejorables, por ejemplo si se debería haber pensado que el acceso a Las Ramblas no podía ser tan fácil para un vehículo, ya que ha habido ataques similares antes en otras ciudades.
Nosotros hemos hecho todo aquello que los responsables en política antiterrorista nos han planteado en relación a estos posibles ataques.
Desde la ciudad hemos actuado siempre con absoluta profesionalidad y responsabilidad en relación a aquello que se nos ha ordenado desde los diferentes cuerpos de seguridad, tanto desde la Policía Nacional como de los Mossos d'Esquadra (la policía catalana), que son concretamente quienes tienen esta competencia y esa responsabilidad.
Yo sí creo que por la información que yo tuve y además ayer de primera mano, durante esas horas que también estuve desarrollando las funciones de alcaldesa accidental, que la coordinación y el trabajo ha sido espectacular, no ayer solo, sino de mucho antes, por parte de todo el mundo.
A partir de aquí, como en cualquier otro ámbito siempre es bueno intentar pensar cómo se puede mejorar, cómo se puede prever mejor, y creo que aquí el esfuerzo de todo el mundo está puesto en eso, en pensar cómo reforzar mejor esta seguridad, como garantizar que la ciudad vuelva a la normalidad lo antes posible.
De hecho hoy ha habido una muestra clarísima. Toda la corporación municipal ha salido del ayuntamiento para ir al minuto de silencio en Plaza Cataluña. Ha sido realmente precioso, ver cómo la ciudadanía había vuelto a ganar la calle y estaba allí en Las Ramblas aplaudiendo y compartiendo a la vez esa emoción, ese dolor, pero también la emoción por defender, por proteger, por poner en valor que Barcelona no deja de ser lo que era: una ciudad de paz.
¿Cree que el ataque tendrá consecuencias para la ciudad? ¿Qué le diría el ayuntamiento a la gente que está pensando en viajar a Barcelona próximamente y ahora tiene miedo?
Creo que es evidente que estos hechos cambiarán Barcelona, pero de alguna forma yo quiero pensar que nos harán reafirmar los valores por los cuales nos sentimos tan orgullosos de la ciudad.
Creo que el mensaje es que Barcelona es y será siendo una ciudad abierta, referente de libertad, acogedora para todo el mundo. Estamos absolutamente orgullosos de nuestra diversidad y de los ejemplos de convivencia que nos han caracterizado.
Por tanto es evidente que estos hechos cambiarán Barcelona, pero yo creo que lo harán en el objetivo de reafirmarnos todavía más en nuestros compromisos y en nuestros valores, para poder seguir siendo esa ciudad mestiza, orgullosa, abierta, que hace bandera de esa libertad en que cualquier persona puede visitar Barcelona y vivir en Barcelona con calidad y en condiciones de dignidad.
¿Le preocupa al equipo de gobierno que lo sucedido pueda afectar a la convivencia o aumentar los actos de xenofobia o racismo contra las personas de religión musulmana?
Evidentemente este es un elemento fundamental y para nosotros hay que trabajar en ello. Lo hemos hecho antes, no solo ahora motivado por eso. Nosotros tenemos un plan contra la islamofobia con las entidades, con la propia comunidad musulmana de la ciudad.
Precisamente ayer todas las comunidades manifestaban su rechazo absoluto, su condena a este atentado.
Yo haría mías las palabras de los vecinos hoy en el minuto de silencio. No tenemos miedo y vamos a seguir siendo lo que somos: esa ciudad abierta, de paz, acogedora, diversa, entendiendo que hay un momento evidentemente de tensión que se debe gestionar, que se debe acompañar y eso es lo que estamos haciendo, pero seguimos trabajando en este objetivo de no criminalizar.
A los que intentan sembrar el dolor y el terror mediante las actuaciones de ayer y a los que intentan aprovecharse de ellas para generar otro tipo de odio, responderemos desde la solidaridad con todas esas personas que huyen de la misma barbarie que golpeó el corazón de Barcelona.