Un destacado partidario de la teoría de la conspiración QAnon ha sido condenado a 41 meses de prisión por su participación en los disturbios del Capitolio de Washington ocurridos el pasado 6 de enero.
Jacob Anthony Chansley fue uno de los partidarios de Trump que intentaron evitar que el Congreso estadounidense certificara las elecciones presidenciales de 2020.
Chansley se había declarado culpable de un delito grave de obstrucción en un procedimiento oficial.
Su sentencia se encuentra entre las más largas dictadas hasta ahora en relación con el asalto al Capitolio.
Además de su sentencia de prisión, Chansley fue condenado a 36 meses de libertad supervisada y debe pagar $100 como restitución.
El hombre de 34 años se convirtió en una de las figuras más reconocibles del asalto después de ser fotografiado con cuernos, un tocado de piel de oso y una bandera de Estados Unidos pintada en su rostro. Se refirió a sí mismo como "el chamán de QAnon".
Los seguidores de la teoría de la conspiración de QAnon creen que el ex presidente Donald Trump estaba librando una guerra secreta contra una camarilla de pedófilos adoradores de Satanás en el gobierno, las empresas y los medios de comunicación.
"El pedido del presidente"
Después de su arresto, Chansley le dijo al FBI que llegó a Washington en enero "siguiendo el pedido del presidente" de que todos los "patriotas" fueran a la ciudad.
En la corte el miércoles Chansley dijo que quiere "evolucionar" y que estaba "equivocado al entrar al Capitolio". "No tengo excusa", dijo.
También dijo que se ha estado preguntando "¿qué haría Jesús?" y se comparó a sí mismo con el líder de la independencia india Mahatma Gandhi, diciendo: "¿Qué pasaría si todos juzgáramos a Gandhi en base a que golpeó a su esposa antes de su despertar espiritual?"
Ha estado bajo custodia casi 11 meses desde que fue arrestado pocos días después del asalto.
Fotografías y videos tomados durante los disturbios muestran a Chansley portando una lanza en el Capitolio. Los fiscales también dicen que dejó una nota en la que amenazaba al exvicepresidente Mike Pence.
"Es sólo cuestión de tiempo", decía la nota. "¡La justicia viene!"
Los fiscales habían recomendado una sentencia de 51 meses de prisión, argumentando que el gobierno "no puede exagerar la gravedad" de la conducta de Chansley.
Chansley ahora afirma haber dejado de seguir a Trump y QAnon.
En septiembre, su abogado dijo al tribunal que su cliente era "pacífico, pacífico y tenía auténticos problemas de salud mental".
Su sentencia de 41 meses es una de las más largas hasta ahora impuestas a los alborotadores del 6 de enero.
Otro participante en el asalto, Scott Fairlam, también fue sentenciado a 41 meses de prisión a principios de noviembre por agredir a un agente de policía y obstruir un procedimiento oficial.
