El camino está despejado para que Angela Merkel inicie un cuarto período como canciller de Alemania.
El Partido Socialdemócrata (SPD, por sus siglas en alemán) dio este domingo luz verde al acuerdo con los conservadores de la líder cristianodemócrata para que forme su cuarto gobierno a través de una gran coalición, tras cinco meses de bloqueo político en el país desde las elecciones en septiembre.
La consulta obtuvo una alta tasa de participación, el 78% de los 463.723 militantes del partido. El resultado reflejó un 66% de votos a favor.
Los socialdemócratas en Alemania están divididos entre los líderes del partido, que respaldaron el pacto, y su ala joven y más radical, opuesta al mismo.
Merkel, que lleva 12 años en el poder, se dirigió al SPD a través de Twitter y dijo que espera trabajar junto a ellos "para el beneficio de nuestro país".
El presidente interino del SPD, Olaf Scholz, declaró: "Ahora tenemos la claridad para entrar en el próximo gobierno".
Volker Bouffier, de la Unión Cristianodemócrata (CDU, por sus siglas en alemán), el partido de Merkel, afirmó que el resultado marcó "un buen día para cualquier persona en nuestro país y un día positivo para el futuro de Alemania".
La canciller se enfrenta a un gran número de retos este año, entre ellos una fuerte oposición por parte del grupo nacionalista Alternativa para Alemania (AfD).
El grupo ultraderechista, que se opone a las políticas migratorias que defiende Merkel, entró por primera vez al parlamento el pasado septiembre. Con el 12% de los votos, es el grupo más fuerte de la oposición.
Crisis política
El SPD está atravesando un momento político complicado.
Obtuvo su peor resultado en las últimas elecciones. Muchos echan la culpa a una mala gestión por parte de la coalición entre el CDU y su aliada bávara, la Unión Socialcristiana (CSU).
Merkel, que perdió 65 escaños, trató sin éxito de formar una alianza con los demócratas del Partido Liberal (FDP), y los Verdes.
Finalmente, se vio obligada a pagar un alto precio por seguir adelante con la coalición: su nuevo ministro de finanzas será un socialdemócrata.
No obstante, el fin de la incertidumbre ?que incluía la posibilidad de tener que convocar nuevas elecciones? será recibido con alivio por parte de las instituciones europeas.
Alemania es la potencia económica más fuerte de Europa.
A Merkel le espera un trabajo duro por delante
Análisis de Jenny Hill, corresponsal de la BBC en Berlín
Alemania ha esperado casi seis meses para esto. Su nuevo gobierno es una continuación del anterior, una coalición entre los conservadores de Angela Merkel y los socialdemócratas del SPD.
Merkel, sin duda, estará aliviada. Pero esta no es una victoria gloriosa. El SPD ?que tuvo su última palabra a la hora de cerrar el pacto? se ha hecho pedazos por la decisión de renovar la alianza. Muchos miembros todavía se oponen a ella, y el cisma interno se ha agravado.
También hay poco entusiasmo del público por esta unión. Meses de disputas políticas (recuerden que Merkel fracasó a la hora de intentar formar una coalición con los Verdes y el FDP) no han ayudado a inspirar confianza en los partidos tradicionales alemanes.
Angela Merkel, profundamente perjudicada todos estos sucesos, tiene un trabajo duro por delante su quiere proporcionar la estabilidad que le prometió a su país.