Después de una demora de tres años, Estados Unidos se ha convertido en el primer país del mundo en retirarse formalmente del Acuerdo de París sobre el cambio climático.
El presidente estadounidense, Donald Trump, anunció la medida en junio de 2017, pero debido a las reglas de la ONU su decisión solo entra en efecto este miércoles, después de las elecciones presidenciales del martes.
EE.UU. puede sumarse nuevamente al acuerdo en el futuro si el presidente lo decide así.
El Acuerdo de París fue aprobado en 2015 para fortalecer la respuesta global a la amenaza del cambio climático.
Su objetivo es lograr que el aumento de las temperaturas se mantenga "muy por debajo" de los 2ºC con respecto a la era preindustrial.
Además, compromete a los firmantes a "realizar esfuerzos" para limitar este aumento a 1,5ºC como máximo.
¿Por qué la salida demoró tanto tiempo?
La demora se debe a las complejas reglas que se incorporaron al Acuerdo de París para hacer frente a la posibilidad de que un futuro presidente de Estados Unidos decidiera retirar al país del acuerdo, como ocurrió en 2017 con el anuncio de Trump.
Los intentos previos de crear un pacto global sobre cambio climático habían fracasado debido a la política interna de EE.UU.
El gobierno de Clinton no pudo asegurar el respaldo del Senado para el Protocolo de Kioto, acordado en 1997.
Por eso, antes de llegar a las conversaciones de París, los negociadores del presidente Barack Obama quisieron asegurarse de que a EE.UU. le tomara tiempo salirse si había un cambio de liderazgo.
El acuerdo entró en vigor el 4 de noviembre de 2016. Y sus reglas estipulan que ningún país puede informar que se retira hasta tres años después de su ratificación.
Luego, tienen que darle a la ONU una notificación con 12 meses de anticipación.
¿Qué significa su retiro en la práctica?
Si bien EE.UU. representa ahora alrededor del 15% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, sigue siendo la economía más grande y poderosa del mundo.
Por eso, cuando se vuelve el único país que se retira de una solución global, genera un problema de confianza.
"Salirse formalmente obviamente daña la reputación de EE.UU.", dice Andrew Light, exfuncionario encargado de cuestiones climáticas en el gobierno de Obama.
¿Puede EE.UU. sumarse otra vez al acuerdo?
Sí, de hecho durante su campaña, Joe Biden dijo que de ser electo presidente trataría de unirse al acuerdo lo más pronto posible.
Según las reglas, lo único que se requiere es un mes de aviso.
Sin embargo, incluso si EE.UU. quiero volver a sumarse, habrá consecuencias, aunque sea por unos meses, como por ejemplo que EE.UU. no podrá participar en un evento acordado por Reino Unido, la Unión Europea y el Secretario General de la ONU a realizarse el 12 de diciembre.
¿Abandonarán ahora el acuerdo otros países?
"No creo que nadie siga a Trump y deje (el Acuerdo de) París", señaló Peter Betts, exnegociador principal de Reino Unido y la UE en las negociaciones climáticas globales y ahora miembro asociado de Chatham House.
"Nadie lo ha hecho en los últimos cuatro años y no creo que lo hagan en el futuro".