"La representación importa" es una frase muy repetida estos días en Estados Unidos.

Se oye expresarla con emoción a muchas de las personas que hablan sobre la llegada de Kamala Harris a la vicepresidencia de ese país, calificada como histórica casi de forma unánime.

Y en este caso no es un abuso del término: Harris será la primera mujer en ocupar el cargo, además de la primera persona negra y la primera de ascendencia asiática.

Muchas primeras veces que se suman a sus anteriores hitos como fiscal general de California y senadora por ese mismo estado.

Durante su primer discurso como vicepresidenta electa, el pasado sábado en Delaware, las cámaras de televisión intercalaron imágenes de ella en el podio con las del público que asistía al evento.

La cámara se detuvo en tres niñas, de unos 8 a 10 años, subidas a hombros de los adultos, sonriendo y viviendo aquello como si fuera una fiesta, probablemente sin ser conscientes de la trascendencia del momento.

Crecerán viendo a una mujer en el segundo puesto político más importante del país y para ellas será algo natural.

Así lo expresó en Twitter Wendy Davis, candidata demócrata a la Cámara de Representantes por Texas: "Piensen en todas esas niñas en Estados Unidos y lo que esto significará para ellas. Mis nietas crecerán con una mujer de color en la Casa Blanca y no lo verán como algo excepcional. Me fascina pensar que esto será parte de su 'normalidad'".

A eso se refieren quienes reivindican la importancia de la representación.

"No seré la última"

"Si bien soy la primera mujer en ocupar este cargo, no seré la última", enfatizó Harris en su discurso, para luego añadir: "Porque cada niña que nos esté mirando verá que este es un país de posibilidades".

El estreno de Harris como oradora en su nuevo rol despertó multitud de reacciones que fueron más allá de la simple cuestión política.

Las redes se inundaron de mensajes de madres y padres que compartían el impacto emocional de ser testigos de este momento y poder compartirlo con sus hijos.

"Qué increíble es que la primera vicepresidenta llegue a la Casa Blanca y que además sea una mujer de color", le decía la cantante Ciara Wilson a su hija de 3 años, Sienna, en un video compartido miles de veces.

"Mi hija votará en 8 años. Cuando le expliqué que bien podría ser por Kamala Harris como presidenta lloré", escribió una mujer llamada Quiana.

Meena Harris, sobrina de la vicepresidenta electa, tuiteó que su hija de 4 años dijo: "'¡LAS NIÑAS NEGRAS PUEDEN SER PRESIDENTAS!".

"Mi hija de 11 años y todas las niñas ahora mismo pueden ver el poder de las posibilidades. Desde lo más profundo de mi corazón, no puedo explicarles lo que esto significa como madre", añadió otra usuaria de Twitter.

La cantante y actriz Keke Palmer escribió: "Estoy tan inspirada y verdaderamente asombrada de ver a una mujer negra en este cargo. Digo NEGRA porque la representación importa. En EE.UU., busqué una y otra vez como niña negra a gente en puestos de poder que se parecieran a mí".

No son solo las niñas

La importancia de crecer viendo a una mujer en un puesto de poder no solo atañe a las niñas, también puede influir en la visión de los niños sobre el mundo.

Para algunos, esta conversación ya está teniendo lugar.

Es el caso de Jennifer Richard, residente en Miami, que no podía ocultar su orgullo ante la reacción de su hijo más pequeño, Kaden, de 13 años, hacia la figura de Kamala Harris.

"Después de los discursos, cuando los drones escribieron Biden en el cielo, Kaden rápidamente preguntó, ¿cuándo van a escribir Harris?", cuenta Jennifer.

"Y siguió preguntándole a la televisión insistentemente hasta que apareció el nombre que él quería ver", añade.

"Estaba tan orgulloso de que una mujer hubiera sido elegida vicepresidenta? y yo como madre de un hijo estaba muy orgullosa de que reconociera la importancia del momento.

"Tus hijos siempre están mirando. Muéstrales algo grandioso para emular", advierte.

"Sr. vicepresidente, estoy hablando"

Durante su debate vicepresidencial con el republicano Mike Pence, Harris pronunció varias veces una de las frases que quedará grabada como recuerdo de esta campaña.

"Sr. vicepresidente, estoy hablando", le dijo varias veces Harris a Pence cuando este intentaba interrumpir.

Esta firmeza ante sus oponentes políticos, ya demostrada en sus años en el Senado, donde se convirtió en incisiva interrogadora de los nominados por Donald Trump a distintos cargos, sirve también como fuente de inspiración para niñas y mujeres que quieren dar un paso al frente.

"A los niños de nuestro país, sin importar el género, nuestro país les ha mandado un claro mensaje", dijo Harris durante su discurso.

"Sueñen con ambición, lideren con convicción y véanse a sí mismos como quizás otros no los ven, sepan que los aplaudiremos en cada paso del camino".

Un mensaje que parece haber calado hondo.

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