A más de una semana del paso del huracán María por Puerto Rico, los damnificados siguen contándose por millones.
La tormenta -el peor huracán en los últimos 90 años- atravesó la isla caribeña de parte el pasado 20 de septiembre, causando al menos 16 muertos y millonarios daños materiales.
Y el nivel de destrucción en el territorio, un estado libre asociado de Estados Unidos, ya ha provocado duros enfrentamientos verbales entre políticos locales y las autoridades en Washington, criticadas por la la lentitud de su respuesta.
De hecho, con nuevas lluvias y vientos anunciados para los próximos días, la alcaldesa de la capital puertorriqueña, San Juan, advirtió que a los boricuas se les estaba acabando el tiempo y la paciencia.
"Le pido al presidente de los Estados Unidos que se asegure de que alguien está a cargo de la tarea de salvar vidas, porque lo que vamos a ver es algo parecido a un genocidio", advirtió también Carmen Yulín Cruz, quien perdió su casa durante el huracán y está viviendo en un albergue.
Y, según la alcaldesa, Puerto Rico se prepara para pasar entre seis y ocho meses sin luz, después de que la tormenta dañó aproximadamente el 90% de las casas de la isla.
"Muy poca capacidad de liderazgo de la alcaldesa de San Juan y de otros en Puerto Rico? Quieren que se lo hagan todo, cuando debe ser un esfuerzo de la comunidad", fue por su parte la respuesta de Trump, quien acusó a Cruz de criticarlo por razones partidarias.
Y el mandatario también destacó el "excelente trabajo" de los cerca de 10.000 trabajadores federales que están actualmente asistiendo a Puerto Rico.
Por lo demás, Trump también tiene previsto visitar el territorio este martes junto a su esposa Melania.
Y estos otros gráficos de BBC Mundo pueden dar una idea de lo que encontrará en la isla devastada. (Y tal vez también ayuden a entender por qué la respuesta del mandatario no ha sido tan decidida como en el caso de Texas luego del paso del huracán Harvey).