La muerte del príncipe Felipe, esposo de la reina Isabel II, provocó interrupción de programas y una amplia cobertura en la radio y televisión públicas del Reino Unido, la conocida BBC, al punto que recibió algunas quejas.
La muerte del consorte de la reina, a los 99 años, tras siete décadas presente en la vida pública de la nación, provocó la movilización casi total de dos de las cadenas del consorcio público, la BBC1 y la BBC2.
La noticia fue divulgada el viernes al mediodía por una presentadora, Martine Croxall, vestida de negro, con tono emocionado.
Luego sonó el himno nacional "God Save The Queen" (Dios salve a la Reina), mientras que en la pantalla aparecía la foto del duque de Edimburgo.
A lo largo del día se alternaron las emisiones en directo con una larga ristra de videos y emisiones radiofónicas retrospectivas.
Esos homenajes siguen reglas formales muy establecidas en la BBC, la cadena pública por excelencia, financiada por un impuesto especial, cada vez que se produce un deceso en la Familia Real.
Pero no evitó críticas de algunos telespectadores o seguidores de las cadenas de radio de la BBC.
"Recibimos quejas sobre una cobertura televisiva excesiva sobre la muerte de su Alteza Real el príncipe Felipe, duque de Edimburgo. Les rogamos dejen su dirección electrónica para registrar su queja al respecto, les mandaremos una respuesta de la BBC en cuanto sea posible", indicó el grupo audiovisual público.
Simon McCoy, expresentador de la BBC, opinó: "La BBC1 y la BBC2 difunden lo mismo. Y probablemente la cadena de información (en continuo) también. ¿Porqué? Sé que el acontecimiento era enorme. ¿Pero el público no merece una elección en los programas?", tuiteó.
"Si hubieran hecho lo contrario, otra gente los habría criticado", resaltó Jean Seaton, profesora de medios de comunicación de la universidad de Westminster, en declaraciones a la AFP.
"La BBC noos induce a reflexionar sobre algo que es realmente un momento importante en la vida de una nación", añadió.
Otra cadena pública, Channel 4, también fue criticada, pero en su caso por haber mantenido su programación habitual, con excepción de algunos documentales sobre el duque de Edimburgo.