El MV Alta, un carguero de 77 metros de eslora y divisable a varios kilómetros de distancia, se ha llevado todas las miradas del pueblo de Ballycotton, cerca de Cork, la segunda ciudad más importante de Irlanda.

Esta gran embarcación llegó a los roqueríos irlandeses luego de años de estar a la deriva, ya que según el boletín de octubre del 2017 de la Asociación Internacional de Marina y Barcos Profesionales (IAMSP, en sus siglas en inglés), el barco fue rescatado por el USCGC Confidence de bandera estadounidense, tras 20 de días desamparo en el Atlántico y cuando les quedaba comida para un par de días y agua para medio mes.

En ese entonces su tripulación fue trasladada a Puerto Rico y de ahí en adelante el carguero navegó a la deriva sin control.

Por eso es que en Irlanda y alrededor del mundo, se preguntan qué pasará con el MV Alta, cuyo dueño actual es un misterio, ya que según los registros de propiedad ha tenido más de una decena de empresas a su cargo.

A esto se suma el dato que nadie ha reclamado el gigante de acero.

Entonces, ¿qué pasará con el barco?

Ahora el gobierno irlandés deberá definir qué hacer con él, ya que según la ley irlandesa de salvamiento y naufragio de 1993, desde el siniestro pasó a ser propiedad del Ministerio de la Marina. 

Desde su llegada, y considerando el estado de las mareas, se han realizado visitas a la nave para determinar si tiene algún tipo de problema en su casco o filtración, que ponga en peligro la fauna marina por el derramamiento de algún líquido al mar.

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