AFP
Según el decreto gubernamental titulado "Vacación bancaria de corta duración", durante el periodo del 28 de junio al 6 de julio -día siguiente al referéndum convocado por el gobierno- los bancos permanecerán cerrados y sólo se podrán sacar 60 euros diarios por tarjeta de crédito en los cajeros automáticos, de acuerdo al diario oficial griego publicado en la madrugada del lunes.
Firmada por el primer ministro Alexis Tsipras, esta medida se debe al "carácter de extrema urgencia y a la necesidad imprevista de proteger al sistema financiero y a la economía griegos ante la falta de liquidez provocada por la decisión del Eurogrupo del 27 de junio de no ampliar el plan de ayuda a Grecia" que expira el 30 de junio.
Durante este periodo, los bancos permanecerán cerrados al público y solo el personal necesario para aplicar este decreto tendrá acceso" a los mismos.
"El pago de jubilaciones queda fuera de la presente limitación de transacciones bancarias", precisa el decreto, que agrega que "las administraciones de las entidades de crédito anunciarán la forma en que se pagarán dichas pensiones".
Las transacciones bancarias por internet dentro del país se harán normalmente, al igual que los pagos por tarjeta bancaria en comercios. Sin embargo, será necesaria la autorización de una "comisión de validación de intercambios bancarios" dependiente del ministerio de Finanzas para realizar transferencias bancarias al extranjero.
Poco antes, el gobierno trató de tranquilizar a los miles de turistas que se encuentran actualmente en Grecia, al asegurar que las tarjetas de crédito extranjeras no se verán afectadas por estos topes.
Estas medidas extremas de control de capitales, en la práctica un 'corralito', se han adoptado con el fin de proteger al sistema bancario del riesgo de un pánico general ante la posibilidad de un 'default' de Grecia y la incertidumbre originada por la organización del referéndum sobre las negociaciones con los acreedores del país.