Al menos 284 personas murieron y 2.320 resultaron heridas en el sismo de magnitud 7,8 que se registró este lunes en Turquía, según el último balance comunicado por el vicepresidente turco Fuat Oktay.

Más de mil edificios se derrumbaron totalmente, lo que deja prever una balance más grave de muertos y heridos, indicó el vicepresidente.

Por seguridad, se cortó el gas en toda la zona, por las réplicas y por temores a que se produjeran explosiones.

Según Oktay, al menos tres de los aeropuertos del área afectada, Hatay, Maras y Gaziantep, fueron cerrados al tráfico.

No se precisaron las razones, pero esas tres ciudades figuran entre las más afectadas.

Además, la nieve y las tormentas que azotan la región impedían el tráfico en otros aeropuertos, incluido el de Diyarbakir, constató la AFP.

Según datos del vicepresidente, se contabilizaron 70 muertos, 200 heridos y 300 edificios derrumbados en Maras, en el centro-este del país, en Anatolia.

En Gaziantep, cerca de la frontera siria, el balance es de 80 fallecidos, 600 heridos y casi 600 edificios derrumbados.

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