El nuevo coronavirus aparecido en diciembre en China causó más de 630 muertos en ese país, indicaron este viernes las autoridades de la provincia de Hubei, donde surgió la epidemia, al anunciar 69 decesos más.
En su boletín diario, la comisión sanitaria de la provincia también dio cuenta de 2.447 nuevos contagios, con lo que el número total de enfermos asciende a más de 30.000.
La epidemia también se cobró la vida, este viernes de madrugada, del oftalmólogo Li Wenliang, que murió en el hospital central de Wuhan. Él fue uno de los primeros en dar la voz de alarma ante la aparición del brote, lo que le costó que las autoridades lo acusaran de "propagación de rumores".
Fuera de China continental, se confirmaron más de 240 casos de la enfermedad en una treintena de países y territorios.
Miles de viajeros y tripulantes están retenidos en dos cruceros en Asia.
En Japón, 3.700 personas de decenas de nacionalidades quedaron en cuarentena 14 días en el crucero "Diamond Princess" después de que se confirmaran 20 casos a bordo.
En Hong Kong, unas 3.600 personas corrían la misma suerte en el crucero "World Dream", después de que tres antiguos pasajeros del mismo dieran positivo en las pruebas del nuevo coronavirus.
Y, según un comunicado de las autoridades japonesas, se detectó un caso a bordo de otro barco, el "Westerdam", que navega rumbo a Japón.
Esta epidemia, declarada una emergencia de salud global, parece haber surgido en diciembre en un mercado de alimentos al por mayor en la capital de Hubei, Wuhan.