Una mujer que trabajaba como auxuliar de puericultura (cuidados, desarrollo saludable y de la crianza de los niños) en una guardería envenó y mató a una bebé de 11 meses porque estaba cansada de escucharla llorar.
El trágico episodio ocurrió en Lyon, Francia, y desde el viernes que la mujer está detenida.
Fue el pasado miércoles cuando bomberos de Lyon recibieron un llamado desde una guardería ubicada en el tercer distrito de la ciudad. La pequeña estaba inconsciente y fue trasladada al Hospital Mujer Madre Niño en Bron, donde intentaron reanimarla, sin éxito, según consignó el medio ActuLyon.
Tras la muerte de la pequeña, la Fiscalía de Lyon comenzó una investigación para determinar las causas del fallecimiento. Según precisó el fiscal Nicolás Jacquet, los primeros elementos apoyaban la hipótesis de la "ingestión de un producto tóxico por parte del niño".
Sin embargo, el viernes Jacquet a través de un comunicado precisó que la muerte de la niña finalmente fue un asesinato.
"Superado por el llanto de la menor, la auxiliar de puericultura, actualmente bajo custodia policial, admitió haberla rociado con un producto tóxico y luego haberla ingerido. En el momento de los hechos, ella era la única empleada presente en esta guardería privada 'People & Baby', ubicada en el distrito 3 de Lyon", se expresó en la misiva.
El fiscal francés además señaló que las audiencias "no permitieron corroborar la tesis accidental" y que en el interrogatorio policial, la empleada admitió los hechos.
La Fiscalía solicitó automáticamente la prisión preventiva de la empleada. "Las investigaciones deberán continuar por comisión rogatoria a fin de determinar las circunstancias exactas de estos hechos y permitirán profundizar en los elementos relativos a la personalidad del imputado", explicó el fiscal.
