El presidente estadounidense, Donald Trump, aprobó la declaración de estado de emergencia para Florida ante la llegada del huracán Michael, que tocará tierra con categoría 3 (de 5) en la escala Saffir-Simpson.
Esta declaración autoriza al Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en sus siglas en inglés) y a la Agencia Federal para la Gestión de Emergencias (FEMA, en inglés) coordinar todos los esfuerzos de socorro en casos de desastre y a destinar fondos federales para afrontar la tragedia.
Asistencia financiera
La asistencia financiera se pondrá a disposición de diversas instituciones, tanto gubernamentales como civiles, con el objetivo de implantar "medidas de protección de emergencia" en la zona, señaló la Casa Blanca en un comunicado.
Trump dio luz verde a la declaración de estado de emergencia horas después de alertar de la intensidad del huracán Michael a través de su cuenta oficial de Twitter:
"Parece ser (un huracán) de categoría 3, que es aún más intenso que Florence", señaló Trump en Twitter, en referencia al ciclón Florence, que en septiembre causó la muerte de más de una treintena de personas en los estados de Carolina del Norte, Carolina del Sur y Virginia, de acuerdo a datos oficiales.
Asimismo, Trump reclamó a los ciudadanos de Florida que "sigan las instrucciones" de las autoridades locales y estatales para mantenerse a salvo a lo largo del esperado desastre meteorológico.
Trayectoria
El huracán, que este martes subió a categoría 2, todavía mantiene una distancia de unas 335 millas con la costa oeste de Florida y se mueve a unas 12 millas por hora, de acuerdo al boletín más reciente del Centro Nacional de Huracanes (NHC).
El patrón de trayectoria indica que el ojo de Michael se desplazará este martes hacia la parte oriental del Golfo de México en dirección norte y el miércoles tocará tierra en la zona del "Panhandle" o del "Big Bend", la esquina noroccidental del estado, y luego cruzará debilitado el sureste.
En una rueda de prensa, el gobernador de Florida, Rick Scott, aseguró hoy que Michael "es un ciclón monstruoso, y los pronósticos dicen que será aún más peligroso". En nueve condados de Florida se han emitido ya órdenes de evacuación obligatoria para los residentes en zonas bajas e inundables, y además se ha instado a la evacuación voluntaria en áreas de otros nueve.