Un grupo de manifestantes atacaron a piedrazos el auto en que se trasladaba Alberto Fernández, presidente de Argentina, y su comitiva, quienes supervisaban los efectos de los incendios que consumen la patagonia.
El ataque ocurrió en Lago Puelo, en la provincia de Chubut, ubicada al sur de Argentina. Los lugareños se manifestaron en contra de Fernández, quienes rechazan la llegada de la megaminería a la zona, a cargo de la empresa Panamerican Silver, lo que argumentan, tendría efectos negativos en la tierra y el agua.
Producto de los incidentes, se rompieron los vidrios traseros de la camioneta en que viajaba la comitiva. No se reportó ninguna persona lesionada.
Al preguntarle sobre el ataque, el presidente argentino mencionó que las demandas de la gente debían ser solucionadas entre los chubutenses, y dijo "vine a escuchar a la gente, a ponerme a disposición y a trabajar con todos para que esto se resuelva rápido".