Un ataque suicida sacudió la capital afgana, Kabul, este martes por la mañana, dijo el Ministerio del Interior, en el que al menos seis personas murieron y 12 resultaron heridas, en lo que se convierte en el primer asalto importante en la ciudad en meses.
"La explosión fue un ataque suicida con víctimas civiles", dijo la portavoz adjunta del Ministerio del Interior, Marwa Amini.
"Como resultado del ataque de hoy en el (área de la capital) PD-5, seis personas incluyendo dos miembros de las fuerzas de seguridad y dos civiles murieron, y doce resultaron heridas incluyendo cinco civiles", confirmó Amini.
Un testigo cerca de la escena en el oeste de Kabul confirmó la explosión. "Fue una gran explosión que sacudió nuestra casa. También escuchamos disparos después. Las ambulancias se apresuraron al área rápidamente", dijo a la AFP Samiullah, residente de un solo nombre.
Según informaciones preliminares proporcionadas por testigos, el atentado ocurrió en el primer puesto de control a la entrada de una academia militar.
Esa academia ya había sido blanco de ataques en varias oportunidades, siendo que la última de ellas, ocurrida en mayo de 2019, fue reivindicada por el grupo radical Estado Islámico.
Meses de relativa calma
Por su parte, el jefe de policia de Kabul confirmó a la prensa local el ataque. Hasta el momento, ningún grupo se atribuyó la autoría del atentado.
La explosión revuelve meses de relativa calma en la capital con especulaciones de que los talibanes se han abstenido de atacar los principales centros urbanos en un esfuerzo por mantener el rumbo de las conversaciones con Estados Unidos.
Este ataque se produce en medio de una nueva ronda de conversaciones de paz en Catar durante los últimos meses entre delegaciones estadounidenses y talibanes, con Washington exigiendo a los insurgentes un compromiso demostrable por reducir la violencia antes de la firma de un posible acuerdo de paz.
El pasado septiembre, el presidente de EE. UU., Donald Trump, interrumpió de manera abrupta las conversaciones de paz iniciadas hacía un año en Doha tras la muerte de un soldado estadounidense en un atentado talibán en Kabul, y solo las retomó tres meses después.
El borrador del acuerdo que talibanes y EE. UU. finalizaron en septiembre contemplaba la retirada de más de 5.000 soldados estadounidenses en los primeros 135 días tras su firma.
Ataque en noviembre
Afganistán vive una cruenta guerra desde que en 2001 una coalición liderada por Estados Unidos derrocó del poder al régimen talibán, que desde entonces combate para volver a controlar el país, y que dominan amplios territorios.
El último gran ataque en la capital fue en noviembre, cuando al menos 12 personas murieron cuando una minivan repleta de explosivos se estrelló contra un vehículo que transportaba a extranjeros durante la hora pico matutina de Kabul.
Cuatro ciudadanos extranjeros se encontraban entre los heridos en el ataque que tuvo como objetivo un SUV perteneciente a una empresa privada de seguridad canadiense, GardaWorld, en un vecindario lleno de gente cerca del ministerio del interior y al norte del aeropuerto de Kabul.