Según informaciones del Observatorio Sirio de los Derechos Humanos, los ataques se dirigieron contra un hospital en la ciudad de Atarib y otro en la de Kfar Naha y causaron heridos y graves daños a las instalaciones, aunque de momento no hay reportes de muertes. Según el Observatorio, se trata del cuarto ataque aéreo contra el hospital de Atarib en lo que va de año.
Acusaciones rebeldes e internacionales
Los activistas del área denunciaron "ataques sistemáticos" por parte del régimen y los aviones rusos contra escuelas, hospitales y áreas residenciales del oeste de Alepo, ante los rumores de una inminente ofensiva del Gobierno dentro y en los alrededores de la dividida ciudad del norte del país. La zona occidental está bajo control del régimen mientras la oriental está en manos de los rebeldes de la oposición.
Ataques reiterados contra hospitales y otros objetivos civiles llevaron a Francia y Estados Unidos, que respaldan a la oposición, a pedir la apertura de investigaciones por crímenes de guerra. La organización Amnistía Internacional dijo a comienzos de este año que había indicaciones de que las fuerzas del Gobierno de Siria y Rusia habrían atacado deliberadamente hospitales "para allanar el camino al avance de las fuerzas terrestres en el norte de Alepo".
Acusaciones rusa
Por su parte, el Ejército ruso acusó los opositores en Alepo de utilizar, por segunda vez en pocos días, gas venenoso. Unos 30 soldados del Gobierno sirio resultaron heridos por globos de gas o minas con cloro, dijo el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov, en Moscú. Según sus datos, el gas fue lanzado la noche del domingo desde la zona oriental de la ciudad de Alepo, en el norte de Siria, bajo control de los rebeldes opositores.
Konashenkov pidió la activación de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ). "Los terroristas de Alepo utilizan cada vez más cloro contra los soldados sirios y la población civil", dijo. Rusia realizó una acusación similar la semana pasada contra los opositores al régimen de Bashar al Assad, algo que éstos desmintieron.
La ONU investigó con la OPAQ varios supuestos usos de gas venenoso en los últimos años en Siria, y en un informe presentado en agosto concluyó que el Gobierno sirio había utilizado gas cloro en dos ocasiones y la milicia terrorista Estado Islámico (EI) había lanzado gas mostaza una vez cerca de Alepo. Sin embargo, los aliados extranjeros de la oposición aseguran no tener conocimiento de ello, dijo el general.
Accidente ruso y ofensiva turca
Mientras, un avión de combate del portaaviones ruso "Almirante Kuznetsov" se estrelló por problemas técnicos en el mar Mediterráneo, frente a la costa de Siria, informó el Ministerio de Defensa ruso. El accidente se produjo durante un vuelo de entrenamiento, pero el piloto pudo eyectarse y salvarse.
En tanto, el Ejército turco volvió a bombardear por aire posiciones del autoproclamado Estado Islámico (EI) en el norte de Siria, al tiempo que cerró un paso fronterizo clave con el país vecino. La aviación turca atacó 16 objetivos en la región de Al Bab, entre ellos almacenes de munición y posiciones de defensa, informó la agencia estatal de noticias Anadolu citando a las fuerzas de combate turcas.
Al mismo tiempo, Ankara cerró este lunes el paso fronterizo de Azaz con el norte de Siria bajo control rebelde, informó la agencia Dogan citando funcionarios locales, ante los enfrentamientos de grupos rebeldes en el lado sirio de la frontera. El paso de Azaz es clave para la entrada de ayuda humanitaria, aunque las autoridades turcas impiden desde marzo la entrada de refugiados sirios por allí.
En la zona se están enfrentando grupos rebeldes que han sido apoyados por Turquía, entre ellos el poderoso Frente del Levante de orientación islamista, que controla la parte siria del paso en la frontera, y Ahrar al Sham, una facción islamista de línea dura.