El Ministerio de Seguridad de Burkina faso confirmó este sábado (16.01.2016) que el ataque contra el Hotel Splendid y un restaurante de la capital del país, Uagadugú, dejó en total 29 muertos y alrededor de una treintena de heridos. Los atacantes, militantes de Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI), se atrincheraron durante horas en el lugar, donde tomaron rehenes y se enfrentaron a las tropas del Ejército local, que fueron apoyadas por fuerzas de Francia provenientes de Mali,
El Hotel Splendid, de cuatro estrellas, 147 habitaciones y ubicado a escasos metros del aeropuerto de la ciudad, es muy utilizado por diplomáticos y turistas extranjeros. El asalto contra el edificio por parte del Ejército comenzó la mañana de este sábado, consiguiendo liberar a 126 personas, 33 de ellas heridas, según el ministro del Interior, Simon Compaoré. Otras 30 personas fueron rescatadas del restaurante Cappuccino, ubicado al frente del hotel.
Los cuatro atacantes, quienes iban encapuchados, fueron abatidos, dijo el primer ministro Paul Kaba Thiéba. Las operaciones de rescate duraron largas horas, en las que la ciudad estuvo en estado de sitio y los soldados registraban piso por piso el hotel, que estaban sembrado con bombas. Las autoridades han detallado que las víctimas fatales provienen de 18 países distintos, aunque no se ha detallado más información sobre el tema, excepto que dos de los fallecidos son franceses.
Historial de ataques
El presidente de Burkina Faso, Roch Marc Christian Kabore, se dirigió al país a través de la radio, señalando que dos de los tres atacantes abatidos en el Hotel Splendid eran mujeres. El cuarto atacante fue neutralizado cuando las fuerzas de seguridad evacuaban otro hotel de las cercanías. “Llamamos a la ciudadanía a permanecer vigilante y atenta porque debemos seguir luchando”, dijo el mandatario, que visitó el lugar del ataque una vez que la situación estuvo bajo control.
El jefe de Estado agradeció la ayuda de Francia y de los servicios de Inteligencia de Estados Unidos. Hasta ahora, Burkina Faso, uno de los cinco países más pobres del mundo según la ONU, se consideraba un país relativamente seguro. Sin embargo, limita al norte con Mali, donde hay islamistas muy activos, sobre todo en el desierto del norte del país.
Los tres atacantes caídos en el hotel fueron descritos por las autoridades como “dos africanos y un árabe”. Estos mismos individuos llamaron a una agencia de noticias para reivindicar el ataque a nombre de la facción de Al Murabitún de AQMI, dirigida por el famoso yihadista argelino Mojtar Belmojtar. Se trata del mismo grupo que atacó el Hotel Radisson Blu de Bamako, Mali, donde murieron 19 personas. En un segundo mensaje antes de morir, los atacantes amenazaron a Francia.