En Mazar-e Sarif, una ciudad ubicada en la norteña provincia afgana de Balkh, el consulado de Alemania fue alcanzado por un coche bomba. Al menos treinta personas resultaron heridas, informó este jueves Munir Farhad, portavoz del Gobierno local.
Los talibanes asumieron la autoría del ataque, agregó Farhad. Hace una semana más de treinta civiles murieron y otros diecinueve fueron heridos en ese mismo lugar tras un bombardeo atribuido a las fuerzas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN); una ofensiva duramente criticada a escala internacional.
Ese precedente ha llevado a que el atentado de este 10 de noviembre sea percibido como una posible revancha de los talibanes.