Este martes, la ex Presidenta argentina, Cristina Fernández enfrentó la primera audiencia del juicio oral en su contra por corrupción, el denominado caso "Vialidad".
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En medio de una campaña por la vicepresidencia argentina, la primera jornada duró tres horas, en donde a la ex presidencia se le leyeron los cargos que se le imputan: asociación ilícita y sustracción de fondos públicos.
A Fernández se le acusa de encabezar una asociación ilícita, en donde favoreció con concesiones de obras púbicas sobrevaloradas a la constructora de Lázaro Báez, amigo y presunto testaferro de la familia Kirchner.
En la causa, hay 13 acusados, donde además de la ex mandataria y Báez, está el ex ministro de Planificación, Julio de Vido, quien fue el responsable de todas las obras públicas realizadas durante los gobiernos de Néstor Kirchner, fallecido en 2010, y Cristina Fernández.
Terminada la jornada, Fernández salió a bordo de su vehículo de regreso a su casa en el barrio boanerense de Recoleta.
A pesar de la gran expectación mediática que la esperaba en el exterior, la ex mandataria no dio declaraciones y se limitó a saludar a quienes aguardaban su salida.
