Llegaron a creer que estaba en Siria, pero se encontraba mucho más cerca.

Salah Abdeslam, el último de los presuntos autores de los atentados de París del 13 de noviembre que seguía huido, fue arrestado este viernes en el barrio de Molenbeek, en Bruselas, tras cuatro meses de fuga y cuatro horas de operativo policial.

Abdeslam había regresado al mismo barrio en el que vivía antes de los ataques, en los que murieron 130 personas.

Este viernes ya no pudo evitar el cerco policial. Pero en la captura del hombre más buscado de Europa también influyó la fortuna.

La detención de Abdeslam y de otras cuatro personas se originó en una redada en Bruselas el martes.

La operación estaba inicialmente prevista para el sábado, pero se precipitó, según el diario francés Libération.

El 15 de marzo, cuatro policías resultaron heridos durante una operación "de rutina" en un apartamento del barrio de Forest, en la capital de Bélgica.

Fueron recibidos con disparos. En el tiroteo murió Mohamed Belkaid y se cree que dos personas huyeron. Uno de ellos podía ser Abdeslam, según sospechaban las autoridades.

"Es una teoría", dijo este viernes Thierry Werts, portavoz de la Fiscalía belga.

En el apartamento se encontraron un fusil kalachnikov, 11 cargadores y una bandera del autodenominado Estado Islámico, que reivindicó la autoría de los atentados de París.

Huellas dactilares

Pero también se hallaron huellas dactilares en un vaso y una muestra de ADN de Abdeslam.

La policía comprendió entonces que el sospechoso podría andar mucho más cerca de lo que imaginaban.

Según el diario francés Libération, el escondite exacto lo conoció la policía después de la información obtenida el martes por una persona a la que contactó Abdeslam.

El lugar exacto, la calle Quatre-Vents, en Molenbeek, se puso sobre vigilancia. La redada estaba prevista para el sábado, según Libération, pero se precipitó cuando se confirmó que la huella y la prueba de ADN pertenecían a Abdeslam.

El barrio de Molenbeek ya había sido objeto de investigación por parte de la policía.

Alrededor de las 15:30 horas GMT de este viernes comenzó el operativo con decenas de coches de policía en Molenbeek.

Agentes vestidos de camuflaje con máscaras, cascos y armas tomaron el barrio con pistolas y armas automáticas mientras pedían a los habitantes de edificios cercanos que abandonaran sus viviendas.

Poco después, la policía entró en un apartamento. Abdeslam trató de huir, pero fue interceptado en la calle. Apenas se resistió, pero resultó herido levemente y fue trasladado a un hospital.

En las imágenes de la televisión belga se ve cómo los agentes, fuertemente armados, arrestan a Abdeslam, vestido con un suéter blanco con capucha, y lo meten en un auto policial.

Agentes de policía fuertemente armados tomaron el barrio de Molenbeek.

En el operativo, en el que se oyeron disparos, fueron detenidos también Monir Ahmed Al Hadj, al que se le vincula también con los atentatos de París, y tres miembros de la familia que daba cobijo a Abdeslam.

Los investigadores creen que Al Hadj viajó con Abdeslam en octubre a Alemania, donde se les tomaron las huellas dactilares.

En el apartamento registrado el martes en Forest se encontró un pasaporte sirio falso a nombre de Al Hadj y documentos belgas de identidad.

El último superviviente

Se cree que Abdeslam es el último superviviente del grupo de diez hombres que realizó los ataques en la sala de conciertos Le Bataclan, en varios restaurantes y en el estadio de fútbol Stade de France en París el 13 de noviembre del año pasado.

Las autoridades creen que Abdeslam viajó inmediatamente a Bruselas después de los ataques, en los que no se inmoló. Sí lo hizo su hermano Brahim con un chaleco con explosivos, según las autoridades.

Horas después de los ataques superó un control policial.

Abdeslam habría alquilado uno de los autos usados por los atacantes de París. El chaleco con explosivos con el que las autoridades creen que iba a suicidarse fue encontrado días después en una región de París en la que estuvo el sospechoso, según el seguimiento de las señales de teléfono celular.

Salah Abdeslam en una imagen en una gasolinera poco después de los atentados de París.

La policía publicó imágenes de una cámara de seguridad de una gasolinera en la que se veía al sospechoso.

Se creyó incluso que podría haber huido a Siria, pero probablemente pasó gran parte del tiempo en la capital belga.

Las autoridades consideran que Abdeslam puede tener información clave sobre los planes y estructuras de Estado Islámico, y esperan recabar información a través de sus finanzas y de sus contactos en Europa y Siria.

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