La crisis sociopolítica en Nicaragua desencadenada por las protestas contra el presidente Daniel Ortega y las respuestas represivas del Gobierno ha dejado ya al menos 154 víctimas en 57 días, informó este miércoles el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh).
La lista únicamente incluye a víctimas confirmadas, por lo que el número podría ser mayor, si se corrobora otra cantidad no específica de personas que han sido reportadas como muertas, o de desaparecidas que pudieron haber perdido la vida, según el organismo.
Las últimas 8 muertes fueron ratificadas en las últimas 48 horas, después de ataques de la Policía Nacional, fuerzas "parapoliciales" y grupos de choque oficialistas, en las ciudades de Diriamba, Jinotepe, León, Managua, Masatepe, Nagarote y San Marcos, de acuerdo con la organización humanitaria.
Al igual que en los casos anteriores, la mayoría de muertos fueron víctimas de disparos certeros en la cabeza, cuello y torso, lo que llevó a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) a advertir sobre posibles "ejecuciones extrajudiciales", lo que el Cenidh y el movimiento Amnistía Internacional ya han dado por hecho.
Ortega mueve sus fichas
Horas antes se anunció que el diálogo nacional de Nicaragua se reanudará este viernes para debatir la propuesta de la Alianza Cívica para democratizar el país y los planteamientos del presidente, Daniel Ortega, con el objetivo de tratar de poner fin a la crisis socio política.
Seis días después de reunirse con los obispos, Ortega contestó por escrito a la proposición realizada por la Conferencia Episcopal (CEN) el jueves pasado y desbloqueó, al menos momentáneamente, un diálogo nacional suspendido desde el pasado 23 de mayo por la falta de acuerdo entre Gobierno y opositores.
"El día de ayer martes hemos recibido la respuesta del Presidente de la República a las propuestas que, recogiendo el sentimiento de diversos sectores de la sociedad y de la inmensa mayoría de los nicaragüense, le presentamos en el encuentro que sostuvimos el pasado jueves 7", indicó la CEN en un comunicado.
La Iglesia católica, en su calidad de mediadora y testigo, anunció que tras recibir esta contestación decidió convocar "a la mesa plenaria del Diálogo Nacional para el próximo viernes 15 de junio en el Seminario Nuestra Señora de Fátima".
Las protestas contra Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, comenzaron el 18 de abril pasado por unas fallidas reformas a la seguridad social y se convirtieron en una exigencia de renuncia, después de once años en el poder, con acusaciones de abuso y corrupción.