Pasó de ser la portera de un equipo de fútbol en Polonia, a ser un sujeto con antecedentes policiales prófugo de la justicia. Ahora, este estafador está en una prisión para hombres. 

La historia da muchos vuelcos y, tal como consignan medios locales polacos, el criminal era conocido por dos nombres: Andrzej y Joanna. Llevaba varios años realizando estafas, jugando con ambas identidades.

Se habría reasignado su género legalmente dos veces: en 2006 pasó a ser Joanna y en 2013 Andrzej. 

Detenido en febrero de este año, el hombre de 55 años fue sentenciado a dos años y cuatro meses tras estafas de distinta índole. 

El citado medio polaco informó que sus crímenes salieron a la luz en octubre de 2014, cuando se consignó que se hacía pasar por abogados, empresarios y otras personas que entregaban servicios a clientes. 

Pero eso no es todo: a principios de siglo, en el 2000, Andrzej... ¡era policía

Los pasos del estafador: estudio de abogados, dirección de un hotel... y portera de fútbol

Luego en 2006, tras pasar a ser Joanna legalmente, cometió un movimiento clave: no devolvió los documentos de su identidad de hombre, algo que no estaría permitido. Por ende, contaba con distintas cédulas de identidad que increíblemente tenían números de identidad distintos. Ese artilugio le permitió cometer distintos crímenes. 

Abrió un estudio de abogados, dirigió un hotel, creó otra oficina jurídica en Londres en un popular caso de estafa piramidal en el país europeo... y en todas esas actividades salió sin pagar, generando deudas y logrando beneficios. 

En 2013, al volver a ser Andrzej (pero esta vez con otro apellido), gestionó fundaciones e incluso habría recibido un premio por sus gestiones en pos del bienestar de niños. 

A pesar de todos estos cambios en su vida, Andrzej era buscado por la justicia tras ser sentenciado a dos años y cuatro meses de cárcel por fraude y violación de los derechos de sus empleados (tras su paso por el hotel).

Ante este escenario, decidió vivir en la clandestinidad y se unió a un equipo femenino de fútbol para ejercer de portera, donde jugó bajo su antigua identidad de Joanna aproximadamente durante ocho meses. 

Joanna, cita el medio, le habría asegurado a Mateusz Bieszke, presidente del club, que era una guardameta experimentada en divisiones superiores y que podría ayudar al equipo sin cobrar sueldo. 

"Supuestamente dijo que era abogada, pero un día se le escapó que era financiera y dirigía una fundación", habría afirmado el mandatario del club. 

Sin embargo, un día "recibí una llamada desde el número de Joanna de un hombre que se presentó como Andrzej". 

Tras investigar en internet, el presidente del club alertó a las autoridades, quienes lograron detener a este estafador que se encuentra actualmente en una prisión para hombres, a la espera de enfrentar otros cargos judiciales. 

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