El primer ministro armenio, Nikol Pashinyan, pidió el sábado al presidente ruso, Vladimir Putin, iniciar consultas "urgentes" sobre la ayuda que podría suministrar Rusia para garantizar la seguridad de su país, en conflicto con Azerbaiyán en el enclave de Nagorno Karabaj.
Este anuncio, que podría conllevar una escalada en el conflicto, tiene lugar un día después del fracaso de una nuevas negociaciones entre Armenia y Azerbaiyán que buscaban alcanzar un alto el fuego.
"El primer ministro armenio pidió al presidente ruso iniciar consultas urgentes con el objetivo de determinar la naturaleza y la cantidad de ayuda que la Federación Rusa puede aportar a Armenia para garantizar su seguridad", anunció el ministerio de Relaciones Exteriores en un comunicado.
Rusia, que dispone de una base militar en Armenia, está vinculada con Ereván mediante un tratado de defensa, pero ya afirmó que este acuerdo no abarcaba la región separatista de Nagorno Karabaj.
En su carta, Pashinyan aseguró que los combates se aproximaban a las fronteras armenias y volvió a acusar a Turquía de apoyar a Azerbaiyán.
Invocando las buenas relaciones entre los dos países y un tratado de amistad, de cooperación y de asistencia mutua que los asocia desde 1997, el dirigente pidió ayuda a Moscú.
Desde el 27 de septiembre, las fuerzas azerbaiyanas y las de Nagorno Karabaj, apoyadas por Ereván, se enfrentan de nuevo. Hasta ahora, ha habido tres intentos fallidos de tregua humanitaria.
Nagorno Karabaj, poblado en su mayoría por armenios cristianos, se separó de Azerbaiyán, país musulmán chiita de habla turca, poco antes de la desintegración de la Unión Soviética en 1991, dando lugar a una guerra que dejó 30.000 muertos. Desde 1994 rige un alto el fuego interrumpido a menudo por escaramuzas y enfrentamientos.