El gobierno argentino anunció la noche del domingo nuevas medidas, para minimizar la transmisión del COVID-19 "ante la preocupante situación epidemiológica" y ordenó volver al trabajo remoto a la administración pública nacional previo al feriado de Semana Santa.
"Desde el lunes 29 de marzo hasta el miércoles 31 inclusive el sector público nacional queda eximido de la presencialidad en el lugar de trabajo, lo debe cumplir a partir del teletrabajo", dijo el jefe de gabinete, Santiago Cafiero, en una declaración junto a la ministra de Salud, Carla Vizzotti.
El gobierno de Alberto Fernández recomendó sumarse a la iniciativa a las provincias, los municipios, los poderes judicial y legislativo y al sector privado, indicó en un comunicado.
"La situación epidemiológica es preocupante. Hay un aumento sostenido del número de casos en la mayoría de los departamentos del país", afirmó Vizzotti.
Ante la proximidad del feriado del próximo jueves y viernes por la Semana Santa, las autoridades consideraron "fundamental redoblar los esfuerzos para fortalecer los cuidados y sostener el turismo con cuidado, evitando las actividades de alto riesgo".
"Cuando tuvimos un rebrote en enero, supimos llevar adelante un turismo cuidado. Es lo que queremos proponer en Semana Santa, necesitamos revalidar todos los protocolos activos", advirtió Cafiero.
En la última temporada de verano, se movilizaron 12,8 millones de argentinos a través del país, según datos oficiales.
El lunes se llevarán a cabo reuniones de los ministerios de Salud y Turismo con las cámaras de turismo, de transporte, y las aerolíneas, para fortalecer los protocolos.
El gobierno informó que no se suspenderán las clases al considerar "una prioridad" la presencialidad en las aulas. Se mantendrá el sistema de burbujas para los alumnos, puesto en marcha en marzo, al inicio del ciclo lectivo.
Las autoridades recomendaron adoptar "medidas intensivas, localizadas y transitorias" a 45 municipios de 13 provincias que registraron aumentos exponenciales de contagios, entre ellos la ciudad de Buenos Aires.
Argentina reforzó desde este sábado el control de las fronteras, el testeo de quienes regresan al país y anunció la suspensión de los vuelos desde Chile, México y Brasil, además de los provenientes del Reino Unido e Irlanda del Norte, para prevenir el ingreso de nuevas variantes del coronavirus que implican mayor riesgo.
"Si bien ninguna de las nuevas variantes presenta una circulación persistente, se han detectado 45 casos, 28 de la variante del Reino Unido y 17 de la variante de Manaos" en distintos puntos del país, indicó el comunicado oficial.
Argentina, que lleva 3,6 millones de dosis de vacunas anticovid-19 aplicadas, supera los 2,3 millones de contagios desde el inicio de la pandemia, con 55.449 fallecidos.