El presidente saliente argentino Mauricio Macri admitió este jueves los magros resultados económicos de su gobierno en un balance de gestión a cinco días de pasar el mando al peronista Alberto Fernández.
"Lamento que los resultados de nuestras reformas económicas no llegaron a tiempo y que no pudimos recuperarnos de la crisis", dijo el presidente quien se manifestó "frustrado" por ello.
"No me voy satisfecho con cuánto creció la economía en mi mandato o cuáles fueron los resultados de la lucha contra la inflación y la pobreza", dijo en presidente liberal, sin mencionar cifras, en un mensaje grabado difundido por cadena nacional, la primera en todo su mandato.
Argentina atraviesa una recesión económica desde el segundo trimestre del año pasado, con una caída del PIB estimada en 3,1% según el Fondo Monetario Internacional.
El país sudamericano también afronta dificultades para pagar un préstamo que Macri tomó en 2018 con el FMI por unos 57.000 millones de dólares.
"En estos cuatro años hubo muchas dificultades que no pudimos resolver", admitió el mandatario, que perdió los comicios en octubre frente Fernández, quien asumirá el martes para un mandato de cuatro años.
La inflación acumuló 42,2% a octubre, una de las más altas del mundo, en tanto el desempleo y la pobreza no han parado de crecer desde que Macri asumió en diciembre de 2015.
La pobreza alcanzó el 35,4% en el primer semestre de este año, según cifras oficiales.
Sin embargo un informe de la Universidad Católica Argentina divulgado este jueves indicó que subió al 40,8% en el tercer trimestre de 2019, el nivel más alto desde el colapso económico del 2001.
Pese a todo, Macri dijo estar "convencido de que estamos mejor que hace cuatro años" y se comprometió a trabajar desde la oposición en apoyo de "propuestas sensatas".
"Voy a demostrar desde la semana que viene que se puede hacer una oposición de una manera constructiva, siempre pensando qué es lo mejor para los argentinos", dijo.
Macri destacó como un logro democrático que "es la primera vez en 100 años que un gobierno no peronista y con minoría en ambas cámaras está terminando su mandato".
"Nuestra justicia es más independiente y nuestra prensa es más libre", dijo al asegurar que mejoró el funcionamiento del Estado y se reforzaron las instituciones.
También enumeró como logros de su gobierno las reformas del instituto de estadísticas y la reducción del déficit fiscal.
"Después de cuatro años de reformas, dejamos un Estado en el que es mucho más difícil robarle la plata a los argentinos. Siempre habrá pillos y ladrones, en todos los gobiernos, pero el Estado tiene que asegurarse de que dejen las huellas marcadas y poder atraparlos", afirmó.
