El 18 de enero de 2015 el fiscal Alberto Nisman fue encontrado sin vida en el piso del baño de su departamento en Puerto Madero, tenía una herida de bala en la sien, y un arma cerca del cuerpo. Días antes, en el marco de la investigación del atentado a la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), había denunciado a Cristina Kirchner como encubridora en la causa y al día siguiente de su muerte iría al Congreso a explicar los fundamentos de su investigación, sin embargo eso nunca ocurrió.
La muerte del fiscal fue catalogada como “dudosa” por las autoridades, y a dos años aún no se ha podido aclarar si fue un homicidio o un suicidio.
Las dudas han rodeado la investigación, mientras la autopsia indicó que murió por el ingreso de la bala por la sien derecha, en las manos de Nisman no se encontraron rastros de pólvora, lo que llevó a la fiscal que en ese momento encabezaba las pesquisas, Viviana Fein, a indicar que no podía determinarse si su muerte fue o no un asesinato.
Actualmente, la justicia argentina continúa con la investigación del caso. Según informan los medios trasandinos, se estarían analizando pruebas que inicialmente fueron dejadas de lado, así como el estudio de las personas que habrían entrado al departamento del fiscal y el verdadero papel que habría jugado el informático Diego Lagomarsino, quien figura como el dueño del arma que dio muerte a Nisman.
Homenaje público
Al cumplirse un nuevo aniversario de su muerte, la familia, sus ex colegas y miembros de la comunidad judía harán hoy un homenaje público en la Plaza de Mayo, a la que incluso asistirá la vicepresidenta del gobierno argentino, Gabriela Michetti, según indica el diario La Nación.
De acuerdo a la misma publicación, los oradores del acto serán tres, precedidos de un minuto de silencio. Se espera además que los discursos contengan críticas al kirchnerismo, además de valorar la reapertura de la causa por encubrimiento.
