Por AFP
Bajo presión judicial, el presidente del Parlamento de Cataluña, Roger Torrent, pospuso indefinidamente el pleno de este martes para investir a Carles Puigdemont como presidente regional, aunque reiteró que el líder independentista sigue siendo el único candidato a ese puesto.
A pocas horas de que debiera comenzar la sesión de investidura en la cámara regional en Barcelona la tarde del martes, Torrent anunció que esta quedaba aplazada hasta que se asegure un debate "efectivo y con garantías" dada la situación judicial de Puigdemont.
Pero de momento no habrá "ningún otro candidato", advirtió Torrent porque Puigdemont, pese a estar perseguido en España por rebelión y sedición, "tiene todo el derecho a ser investido".
Instalado en Bruselas desde pocos días después de la fallida declaración de independencia de Cataluña del 27 de octubre, Puigdemont había pedido a Torrent tomar "las medidas necesarias" para permitir su investidura.
Puigdemont mantuvo hasta el último momento la interrogante de si comparecería personalmente en la cámara regional, exponiéndose a ser detenido si volvía a España, cuyo gobierno desplegó un operativo especial para evitar su ingreso incluso de incógnito.
Esa era la única manera en la que podía ser investido, dictaminó el Tribunal Constitucional tras reunirse de urgencia el sábado pasado, para estudiar un recurso del gobierno central.
En su auto, la corte prohibió una designación a distancia de Puigdemont, una alternativa elevada por el candidato y su formación Juntos por Cataluña.
Puigdemont debía pedir permiso ante el juez del Tribunal Supremo que lleva la causa contra el núcleo duro del independentismo para poder comparecer ante la cámara.
El propio Puigdemont recurrió ese dictamen y el Constitucional se reunirá este mismo martes para pronunciarse al respecto.
Aumentando la presión antes de que Torrent se pronunciara, Rajoy advirtió este martes que permitir una investidura no presencial de Puigdemont podría desembocar en "responsabilidades por incumplir una resolución de los tribunales".
"No se puede ser un prófugo de la justicia, residir en Bruselas y pretender que a uno le elijan presidente de una institución democrática", dijo Rajoy a la televisión pública TVE.
Desde el entorno de Puigdemont también intentaron presionar al presidente parlamentario para forzar la investidura y minutos antes de que anunciara su decisión afirmaban que había un acuerdo para celebrar el pleno.
Tras conocerse la decisición de Torrent, Juntos por Cataluña, la formación de Puigdemont, afirmó no haber sido consultada y consideró que "se dan las condiciones políticas para hacer el pleno de investidura hoy", según fuentes parlamentarias.
- "No aceptaremos injerencias" -
El empeño de los separatistas por investir a Puigdemont amenazaba con volver a sumir a España en una crisis como la vivida el año pasado, la peor en décadas.
Luego de semanas de tensión y un referéndum de autodeterminación realizado pese a la prohibición de la justicia, el Parlamento catalán declaró la secesión de España el 27 de octubre.
La independencia no se materializó: horas más tarde el Gobierno central intervino la autonomía regional, cesó a su ejecutivo y convocó nuevas elecciones, para el 21 de diciembre, con la esperanza de calmar las aguas en esta región, cuya sociedad se muestra muy dividida sobre la independencia.
Pero en los comicios adelantados los independentistas retuvieron la mayoría absoluta del Parlamento, aunque recibieron el 47,5% de los votos, gracias a un sistema electoral que beneficia a las zonas rurales, más separatistas.
Con 70 escaños de los 135 de la cámara, los independentistas quieren regresar al poder a Puigdemont, como una muestra de "dignidad" frente a la toma de control de la región por parte del gobierno en Madrid.
"No aceptaremos injerencias a un parlamento democrático que tiene el derecho y el deber de investir al presidente que recoja más apoyos. Ante este hecho seré muy claro: ni la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría ni el Tribunal Constitucional decidirán quién tiene que ser el presidente de la Generalitat (ejecutivo catalán)", señaló Torrent.
Pero algunos independentistas esbozaron en los últimos días la posibilidad de buscar un candidato alternativo a cambio de instalar un nuevo gobierno regional que ponga fin a la intervención desde Madrid.
Un bloqueo desembocaría en nuevas elecciones.