En un día histórico para Colombia, el gobierno de ese país y la guerrilla de las FARC alcanzaron en la tarde del miércoles un histórico acuerdo de paz que pone fin al conflicto más largo de América Latina en marzo de 2016.  El acuerdo contempla que la guerrilla debe desarmarse en 60 días. 

El proceso de paz comenzó en 2012 después de que Juan Manuel Santos llegara a la presidencia de Colombia en agosto de 2010 y contó con la mediación de Cuba y Noruega. Además, Chile -representado por Luis Maira- y Venezuela se transformaron en países garantes.

Santos y el líder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) Rodrigo Londoño, alias Timochenko, se encontraron en La Habana, donde presentaron el acuerdo sobre justicia transicional, que implica la creación de una jurisdicción especial para los crímenes cometidos durante el conflicto armado.

"La paz en Colombia no solo es posible. Es indispensable, pero requiere gran esfuerzo y voluntad como la que están mostrando las dos partes", dijo el presidente cubano Raúl Castro, al presentar el histórico anuncio que representa la primera vez que se pone un plazo al fin del conflicto.

Las FARC, que en su mejor momento a fines de la década de los '90 llegaron a tener más de 15 mil guerrilleros, sufrieron duros golpes durante las administraciones de Alvaro Uribe (2002-2010) y Juan Manuel Santos. En marzo de 2008, las fuerzas colombianas mataron en Ecuador al "segundo hombre" de la guerrilla Raúl Reyes, después de varios golpes militares que habían dejado reducido al grupo. 

Ese mismo mes falleció el líder histórico de la organización, Manuel Marulanda, tras sufrir problemas de salud. En noviembre de 2011, las fuerzas militares dieron de baja a Alfonso Cano, el nuevo líder de la organización. Un año antes, en septiembre de 2010, murió el jefe militar de las FARC, Víctor Suárez, alias Mono Jojoy.  

A fines de los '90 y principios de la siguiente década, el gobierno colombiano de Andrés Pastrana intentó un acercamiento con la guerrilla para buscar un acuerdo de paz. Incluso, dicha administración le entregó una zona de despeje de más de 30.000 kilómetros cuadrados en el sur del país a la guerrilla con el objetivo de negociar dicho acuerdo. Sin embargo, producto de distintas acciones de las FARC, dicha negociación fracasó.

Lee acá el histórico acuerdo:

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