La temporada de huracanes del Atlántico será este año más activa que el promedio, con hasta seis huracanes de categoría 3 o superior, anunciaron este jueves meteorólogos estadounidenses eliminando la esperanza de que el clima ofreciera un respiro durante la pandemia.
Existe 60% de posibilidades de que la temporada vea entre tres y seis grandes huracanes, es decir con vientos de 178 km por hora o más, anunció Neil Jacobs, jefe interino de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA).
Existe un 30% de posibilidades de que la temporada sea "cercana a lo normal" y sólo un 10% de que esté por "debajo de lo normal", dijo Jacobs a periodistas en una conferencia de prensa telefónica.
En total, la NOAA pronostica que se formarán entre 13 y 19 tormentas con nombre, es decir de vientos de más de 63 Km por hora o más.
De ellas, entre seis y diez podrían convertirse en huracanes -ocurre cuando los vientos alcanzan los 119 km/hora-, y entre tres y seis podrían alcanzar las categorías 3 a 5, que es la máxima en la escala.
"Se espera que sea [una temporada] movida", dijo Gery Bell, meteorólogo jefe del Centro de Predicción Climática de la NOAA.
Una temporada promedio produce seis huracanes, de los cuales tres alcanzarían intensidad de "gran huracán", es decir de más de 3.
El año pasado se formaron seis huracanes, entre ellos el devastador Dorian, que quedó estacionado sobre Bahamas soplando con intensidad de categoría 5 y causando daños catastróficos de los que el archipiélago aún no se recupera.
La predicción de la NOAA se basa en la inusual tibieza de las aguas del Atlántico, sumada a la ausencia este año del fenómeno de El Niño, que tiende a sofocar la formación de huracanes.
La temporada de huracanes oficialmente se extiende entre el 1 de junio y el 30 de noviembre, aunque comenzó antes de tiempo este año con la formación de la tormenta tropical Arthur el domingo pasado, que bordeó la costa sureste de Estados Unidos sin tocar tierra. La próxima tormenta tropical se llamará Bertha.
Huracán + pandemia
La temporada de huracanes 2020 plantea un particular desafío en medio de la pandemia, porque algunos protocolos que se siguen -como refugiar a los evacuados en los gimnasios de las escuelas- son difícilmente compatibles con el distanciamiento social.
"La recomendación es que, si pueden, vayan con familiares o amigos, o a hoteles fuera del área de evacuación", dijo Carlos Castillo, de la agencia de emergencias FEMA, en la conferencia de prensa telefónica.
Esto porque "el número de espacios [en los refugios] necesariamente disminuirá debido a la necesidad de mantener distancia social", prosiguió.
Varios expertos han estado sonando la alarma sobre la necesidad de prepararse ante un escenario huracán + pandemia.
"La gente tendrá que tomar decisiones difíciles. '¿Me quedaré aquí con el riesgo de que se vuele el techo de mi casa o que una marejada la inunde? ¿O me voy en mi coche hacia alguna otra parte donde correré el riesgo de exponerme a la covid-19?'", dijo Bryan Koon, quien dirigió hasta 2017 la División de Manejo de Emergencias de Florida, en una entrevista con AFP el mes pasado.
En 2018, el huracán Michael de categoría 5 destrozó el noroeste de Florida y el huracán Florence causó inundaciones históricas en Carolina del Norte.
En 2017, cuando el huracán Irma de categoría 4 arrasó los cayos de Florida, cerca de seis millones de personas fueron evacuadas en el estado y unas 300.000 alojadas en refugios.
Ese mismo año, María dejó casi 3.000 muertos en Puerto Rico, según cifras del gobierno local, y Harvey causó pérdidas de miles de millones de dólares en Texas.