La anticoncepción en Francia, que ya está disponible de manera gratuita para las adolescentes menores, pronto será extendida a las mujeres de hasta 25 años inclusive, anunció este jueves el gobierno, una medida muy bien acogida por médicos y responsables de planificación familiar.
A partir del 01 de enero de 2022, los seguros sociales por enfermedad tomarán a su cargo "el 100% de los gastos" necesarios para la contracepción de tres millones de mujeres jóvenes eventualmente concernidas: una consulta anual con un médico o una partera, los chequeos biológicos vinculados, así como los propios anticonceptivos, o sea, píldoras, implantes como dispositivos intra-uterinos, diafragmas, y contracepción hormonal, precisó el ministerio de Salud.
"He observado, en colaboración con las autoridades científicas, que un cierto número de mujeres jóvenes utilizan cada vez menos los anticonceptivos y la razón principal es por motivos económicos", declaro el ministro del ramo, Olivier Véran, a la cadena pública France 2.
La medida, que entrará en vigor el 01 de enero, tendrá un costo de 21 millones de euros (24,8 millones de dólares) anuales y se amplió hasta los 25 años, porque es la edad que corresponde a "una mayor autonomía" económica y social, añadió.
La anticoncepción ya era gratuita desde 2013 para las jóvenes de 15 a 18 años. El recurso al aborto en esta franja de edad se redujo desde entonces pasando de 9,5 a 6 por cada 1.000 jóvenes entre 2012 y 2018.
En 2020, la medida se amplió a las menores de 15 años, ya que, según indicó el gobierno entonces, casi 1.000 adolescentes de 12 a 14 años quedan embarazadas cada año y, de ellas, 770 recurren al aborto para resolver la situación.
Este anuncio se produce cuando asociaciones y diputados, incluso del partido gobernante, intentan resucitar la reforma que busca ampliar de 12 a 14 semanas el plazo autorizado para abortar y que el Senado, con mayoría conservadora, rechazó.
No sólo una cuestión económica
Varias organizaciones médicas y de planificación familiar se congratularon por el anuncio de Véran, aunque consideran que será necesario ampliar las medidas para garantizar el acceso a la anticoncepción.
Para Bertrand de Rochambeau, presidente de Syngof (el principal sindicato de ginecólogos franceses), la medida es aún más útil en tanto se dirige a mujeres en "el periodo más fértil de su vida": "tienen una actividad sexual más importante, pero muchas deben luchar para llegar a fin de mes", indicó
No obstante, el aspecto económico "no es el único obstáculo" para la contracepción, puesto que la "generación joven desconfía de la anticoncepción oral y el impacto que puede tener sobre el organismo", se lamentó.
Por su parte, el expresidente del Colegio Nacional de Ginecólogos y Obstetras de Francia, profesor Israel Nisand, también elogió ante France Info lo que considera un "avance real", que beneficiará sobre todo a las estudiantes con "escasos medios". No obstante, el dinero es sólo algo "secundario" en la no utilización de anticonceptivos, añadió.
Avanzar en el acceso a la contraconcepción es una necesidad, en su opinión, puesto que con "15.000 abortos (IVE, por año) en menores de 18 años y 90.000 entre las menores de 24", "nos salteamos un escalón", ¡algo funciona mal!", exclamó.
La gratuidad es "necesaria", señaló la Orden Nacional de Parteras, pero debe estar acompañada de una política de concienciación respecto a la salud sexual, que también debe dirigirse a los hombres.