Bolivia dijo el miércoles a los países de las Américas que el secretario general de la OEA, Luis Almagro, cometió "injerencia" en asuntos internos al ratificar un fraude en las elecciones de 2019, y advirtió que su "discurso de odio" atenta contra el bloque regional.

El gobierno de Luis Arce, representado por su canciller, Rogelio Mayta, y su ministro de Justicia, Iván Lima, denunciaron los "ataques" de Almagro a Bolivia durante una sesión extraordinaria virtual del Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA), que reúne a sus 34 miembros activos.

"El accionar de Almagro no solo es injerencia, sino también desinstitucionalización de la OEA", advirtió Mayta.

"No ha existido un fraude" electoral y cualquier intervención "es una grave afrenta la independencia judicial de nuestro país", señaló Lima, al deplorar lo que tildó de "nuevo intento de colonialismo y atropello".

Ambos rechazaron un comunicado de la OEA el 9 de agosto, que reiteró "una manipulación dolosa" en los comicios de 2019 en Bolivia en favor del entonces presidente Evo Morales, y desestimó un estudio de la Universidad de Salamanca, solicitado por la Fiscalía boliviana, que descartó maniobras electorales.

"Ese comunicado, que fue hecho suyo y celebrado por Luis Almagro (...) en su cuenta de Twitter, constituye un agresivo acto de injerencia en la jurisdicción interna de Bolivia, acto que atenta contra su soberanía e independencia", dijo Mayta.

El gobierno de Arce, delfín de Morales que llegó al poder tras nuevos comicios en 2020, considera válido el estudio de la universidad española. 

El acuerdo con la OEA para auditar el proceso electoral de 2019 "no establece" que el informe final "iría a sustituir peritajes o sentencias en materia penal", afirmó Mayta.

- "Discurso de odio" -

El estudio de la Universidad de Salamanca fue usado por la Fiscalía boliviana para cerrar una investigación sobre delitos electorales que apuntaba contra Morales. 

El exmandatario indígena, que aspiraba a gobernar de manera ininterrumpida desde 2006 hasta 2025, se declaró ganador de los comicios en octubre de 2019. Pero terminó renunciando en noviembre luego de perder el apoyo de militares y policías, asilándose primero en México y luego en Argentina y dando lugar al gobierno interino de Jeanine Áñez.

Las violentas manifestaciones opositoras que se desencadenaron entonces dejaron 37 muertos, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). 

Mayta destacó el "discurso de odio" de Almagro y dijo que "su accionar fue uno de los detonantes de la crisis política" que sacudió a Bolivia a fines de 2019, y que según el gobernante Movimiento al Socialismo (MAS) liderado por Morales, fue un "golpe de Estado".

La Secretaría General de la OEA "debería ser una instancia de articulación" de visiones diferentes, pero con Almagro "no lo es para Bolivia" ni "tampoco para muchos", sostuvo el canciller.

"En este tiempo Bolivia ha sido víctima de los ataques que describimos. Si las actuaciones de Luis Almagro no se encausan por los fueros de la institucionalidad, mañana podría ser cualquier otro Estado", advirtió, llamando a repensar la OEA.

- "De buena fe" -

Almagro aseguró que la OEA cumplió "de buena fe" con el acuerdo de auditoría electoral suscrito en octubre de 2019 con La Paz, el cual consideró "vinculante", y se dijo abierto a someter esta interpretación a una instancia de derecho internacional.

"Nosotros hemos cumplido con todos los términos de fondo y hemos actuado en este contexto a solicitud del gobierno del expresidente Evo Morales", recordó. 

Y agregó: "Estamos completamente dispuestos a avanzar en este proceso de solución de controversias".

México, Argentina y Nicaragua respaldaron especialmente la postura de Bolivia, en tanto Estados Unidos, Canadá, Colombia y Ecuador, entre otros, se pronunciaron una vez más en apoyo a la OEA y a Almagro.

El secretario general "no ha ayudado a resolver las crisis políticas en el hemisferio; al contrario", dijo la embajadora mexicana, Luz Elena Baños, al renovar sus críticas a Almagro por "extralimitarse en sus funciones" y "profundizar la polarización" en el hemisferio.

Baños lo acusó además de impulsar su "agenda personal", señalando como un "acto de frivolidad y abuso de su cargo" la presentación del libro "Almagro no pide perdón", realizada el martes en el Salón de las Américas del edificio principal de la OEA en Washington.

"Almagro fue elegido en un proceso transparente y democrático. Aunque los Estados miembros pueden no estar de acuerdo con todo lo que el secretario general dice, él es el líder legítimo de la OEA", acotó por su parte el representante interino de Estados Unidos ante la OEA, Bradley Freden.

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