La policía de la región oriental de Bajo Rin, en Francia, informó de la detención el jueves 25 de febrero de 2021 de un anciano de 88 años que fue sorprendido conduciendo su vehículo a 191 kilómetros por hora, en una zona donde la velocidad máxima permitida es de 110 kilómetros por hora.
El hombre, cuyo nombre no fue dado a conocer, fue interceptado por los agentes a las 11 horas en la localidad de Bischoffsheim, en la carretera departamental 500, donde los funcionarios, pertenecientes a una brigada motorizada de Estrasburgo, lo captaron infringiendo el límite de velocidad.
El conductor, un vecino de Molsheim, explicó que viajaba tan rápido por la vía rural debido a que "llegaba tarde a su vacuna contra el COVID-19”, explicó la policía a través de un post en la red social Facebook. En Francia, los ciudadanos son citados a los vacunatorios a una hora específica, y llegar tarde puede implicar tener que agendar una nueva cita.
La policía confiscó el permiso de conducir del hombre, así como su vehículo, y recordó la importancia de, "por la seguridad de todos, respetar los límites de velocidad, incluso si uno lleva más de 60 años conduciendo”.
Desde enero, Francia prioriza a la población mayor de 75 años en su campaña de vacunación, una estrategia que estaría dando resultados, según el primer ministro galo, Jean Castex, quien afirmó que las tasas de nuevas infecciones entre los mayores de 80 años han descendido.