En la segunda jornada de juicio contra Nicolás Zepeda fueron citados distintos testigos para hablar sobre el chileno y su relación con Narumi Kurosaki, cuyo rastro se perdió en 2016 en la ciudad francesa de Besanzón.

Se trata de un segundo juicio contra Zepeda, luego que su defensa solicitara la nulidad de la primera sentencia donde la justicia de Francia lo condenó a 28 años de cárcel por la desaparición y homicidio de su ex novia.  

“Rebato con todas mis fuerzas los hechos de los que se me acusa (...) Yo no maté a Narumi”, aseguró el acusado durante el primer día de audiencia.

“Tenía la tendencia a seguirla”

Entre los llamados a declarar esta jornada se encuentra la amiga de Narumi Kurosaki, Kaori Nishida, quien respondió a las preguntas del tribunal mediante videoconferencia. 

Según detalla FranceInfo, la joven de 28 años señaló que Narumi le describió a Zepeda como “alguien atento, tal vez excesivamente atento. Una vez había llenado su tina con pétalos de rosa”. 

Tenía la tendencia a seguirla. Narumi me contó sobre un mensaje enviado por Nicolás un día, quien describió exactamente qué llevaba puesto, sin embargo, todavía no vivían juntos. Él la vigilaba con bastante regularidad”, explicó.

Narumi me dijo que Zepeda estaba accediendo a su cuenta de Facebook. Le estaba diciendo que debería dejar de tener relaciones con sus amigos varones”. Además, el chileno bloqueó a todos los amigos hombres que tenía Kurosaki en dicha red social según relató la testigo.

Las compras de Zepeda: combustible y más

Durante las audiencias del primer juicio se estableció que el chileno compró un bidón de cinco litros de combustible y una caja de fósforos además de productos de limpieza

Al ser consultado por los abogados del caso sobre dichas compras, Zepeda señaló que decidió tener combustible de repuesto en caso de tener un imprevisto, mientras que los fósforos los compró porque le gustó la caja. 

Con respecto a los productos de limpieza señaló que los usó para limpiar el tapiz de uno de los asientos del auto que arrendó porque lo manchó con comida y no quería ser multado entregando el auto sucio. Sin embargo, la persona que arrendó el mismo auto contó que estaba lleno de barro y ramas. 

Otra de las pruebas presentadas en el tribunal fue la geolocalización del celular de la estudiante, el que se activó en los mismos lugares en los que estuvo Zepeda tras la desaparición de Kurosaki: España y Chile.

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