"Estoy dispuesto a reunirme con ellos para entender y buscar soluciones", expresó Ántero Flores-Aráoz, el primer ministro del nuevo gobierno peruano que asumió tras la destitución de Martín Vizcarra por el Congreso.
"Hay que ver lo que qué es lo que desean, que yo hasta ahora no lo entiendo. Quiero entenderlo y estoy dispuesto a escucharlos", aseguró el político en una entrevista de televisión al canal ATV.
Mientras tanto, en las calles de las principales ciudades de Perú, miles de personas se congregaron para expresar su rechazo al nuevo presidente, Manuel Merino.
Un grupo que intentó llegar al Congreso fue dispersado por la policía con gases lacrimógenos y perdigones. Los manifestantes quemaron objetos y se enfrentaron con piedras y palos a los policías.
A través de redes sociales, se registró el uso de la fuerza policial en las manifestaciones y de los actos de violencia en la marcha contra el gobierno.
"Amo mi Perú me avergüenzan los que gobiernan", "Merino no es presidente", "El Congreso es pandemia que no termina", "Ni el covid nos hizo tanto daño como Merino", decían carteles desplegados en la plaza San Martín cercana al Congreso.
Marchas similares se desarrollaron al caer la noche en las ciudades de Arequipa, Trujillo, Ayacucho, Cusco, Chimbote, Abancay, Tacna, Huancayo y Tumbes, entre otras, según medios locales.
El actual presidente de Perú, Manuel Merino hizo este jueves un llamado a la calma y organizaciones de derechos humanos han pedido a las nuevas autoridades peruanas que respeten el derecho a la protesta, y condenaron la represión de las manifestaciones del martes y miércoles.
