Basta un vistazo a la página web de Tilray, una de las empresas líderes en producción de cannabis para comprender que se acabó el tiempo de las flores de marihuana y los porros. La empresa distribuye cápsulas, espráis y sobrecitos con toallitas higiénicas de hierba. Queda claro que se trata de una empresa farmacéutica y no del distribuidor de drogas de la esquina.

Pionero en la legalización de la marihuana Tilray desea crecer y las condiciones para hacerlo son buenas. En 2018 está prevista en Canadá la plena legalización del cannabis.

En Estados Unidos, cada vez más estados permiten su consumo bajo receta médica, en ocho estados incluso sin ella.

El volumen anual de cannabis medicinal atravesará pronto la barrera de los tres mil millones de dólares.

La venta de hierba para consumo privado va mucho más allá. A la industria le va bien y mira de reojo a Alemania, donde es muy posible que pronto aterrice el auge empresarial de la marihuana.

Puerta al mercado alemán "Alemania es el mercado europeo más importante para nuestros innovadores productos”, dijo el director de Tilray, Brendan Kennedy, durante la presentación de un extracto de cannabis que solo podrá adquirirse en las farmacias alemanas.

Hace justo medio año, Alemania permitió la marihuana bajo receta médica. Desde entonces, las personas gravemente enfermas pueden conseguir marihuana con una receta y sin ningún otro permiso especial en las farmacias.

Antes de la regulación, debían pagarla ellas mismas, pero, tras la ley del cannabis medicinal, las aseguradoras de salud están obligadas a financiar su coste.

Actualmente, la hierba procede sobre todo de los Países Bajos y de Canadá. Pero eso va a cambiar. Alemania quiere tener el control de su cultivo.

La Agencia Alemana del Cannabis asumirá esa función y ha publicado un anuncio buscando productores. Para las empresas, esa es la puerta que conduce directamente al mercado alemán y la vía libre para convertirse en una especie de minimonopolio: entre 2019 y 2022 hay que cosechar 6.6 toneladas.

Desde la entrada en vigor de la ley, el precio del cannabis ha subido en Alemania. Si antes en las farmacias rondaba los 12.50 euros por gramo, ahora supera los 22 euros.

Muchas aseguradoras de salud no han pagado los costes, ya que la mitad de las peticiones de restitución del dinero fueron denegadas.

Por ese motivo, muchos pacientes acuden al mercado negro. A partir de 2019, cuando se otorguen las licencias de cultivo, eso cambiará. La Agencia del Cannabis controlará la cosecha, la calidad y el precio de la marihuana. 

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