Alemania sigue intensificando sus medidas para poder controlar el coronavirus. Y es que la canciller Ángela Merkel, anunció que será obligatorio el uso de mascarillas quirúrgicas o FFP2 para acceder al transporte público, a los comercios o a cualquiera de los servicios administrativos.
De esta forma las autoridades dejan de lado las mascarillas de tela y también las artesanales. Todo para mantener a raya el riesgo de contagio de COVID-19.
Alemania sigue con el cierre de recintos que se dediquen a la gastronomía, ocio, cultura, deporte y comercio, exceptuando supermercados y farmacias, además de los colegios y guarderías.
Una medida que se dictó el 2 de enero y que se extenderá, hasta el momento, hacia el 14 de febrero.
"Las duras restricciones que los ciudadanos están respetando comienzan a dar sus frutos", dijo Merkel, añadiendo que "no es momento de bajar la guardia y es necesario actuar ahora contra las mutaciones del virus, especialmente la detectada en Reino Unido".
Cuáles son las mascarillas quirúrgicas
Este tipo de mascarillas están diseñadas para filtrar el aire exhalado y proteger al entorno de la persona que la lleva puesta. Este tipo de implementos son recomendados para personas enfermas para que así no expulsen virus al momento de estornudar o toser.
En esta categoría existen dos modalidades: las de tipo I y las de tipo II. Estas últimas pueden ser resistentes a salpicaduras de sangre y otros fluidos biológicos, siendo las más recomendadas para este tipo de emergencias sanitarias.
Mascarillas FFP2
Estas mascarillas son denominadas Equipos de Protección Individual, las cuales filtran las partículos del aire inhalado evitando la entrada de partículas contaminantes al organismo.
Según sea la confección y uso según fabricante, las mascarillas FFP2 pueden ser reutilizables (R) o no reutilizables (NR).
Al no ser reutilizables, se recomiendan tener que cambiarlas cada 4 horas.
