Este martes el alcalde de Seúl, Oh Se-hoon, rompió a llorar en plena conferencia de prensa mientras contaba el caso de una de las víctimas que murió en la estampida que se produjo el sábado en el barrio de Itaewon, donde fallecieron 156 personas.
"Ayer visité a un hombre que tenía a una hija de 20 años en el Centro Médico Nacional y traté de consolarle. Dijo que pensaba que su hija sobreviviría. Sin embargo, esta mañana me he enterado de que ha fallecido. Lamento la tardanza en disculparme", dijo Se-hoon entre lágrimas y sollozos.
Luego de una pequeña pausa que debió hacer por el llanto, la autoridad prometió que, “de ahora en adelante haremos todo lo posible para gestionar la seguridad y prevenir accidentes en eventos masivos y crearemos protocolos junto al Gobierno. Nos aseguraremos de tener medidas para que nunca vuelva a haber accidentes tan devastadores”.
Según los últimos informes la suma de fallecidos ya va en 156, mientras que los heridos va en 151. La última actualización que hicieron las autoridades surcoreanas, 111 heridos han regresado a sus casas mientras que 40 han sido hospitalizados, de los cuales 29 están en estado grave.