Al menos 92 personas murieron en la explosión de un depósito de combustible el viernes por la noche en una zona industrial de Freetown, la capital de Sierra Leona, informaron este sábado fuentes oficiales.
"Tenemos informes de la morgue y de hospitales de Freetown que indican que el número de muertos llega a 92", dijo el vicepresidente del país Mohamed Juledh Jalloh, el sábado, visitando el lugar del siniestro.
Poco antes, la Cruz Roja y fuentes hospitalarias habían informado de 80 muertos.
El vicepresidente afirmó que hay 88 personas con quemaduras muy graves, internadas en unidades de cuidados intensivos en un hospital de la capital.
Un enfermero del hospital al que fueron llevadas las víctimas explicó a la AFP que vio a muchos hombres, mujeres y niños con "graves heridas".
Según testigos, un camión cisterna explotó en una gasolinera, después de haber sufrido un accidente. Después, el fuego se propagó por el vecindario. Varios cuerpos calcinados han sido descubiertos en los automóviles y en las calles cercanas.
La mayoría de las víctimas son vendedores ambulantes y motociclistas que se vieron atrapados por las llamas al intentar recuperar combustible tras el accidente que sufrió el vehículo que lo transportaba, según testigos.
Este sábado, centenares de personas acudieron al lugar de la explosión, intentando tener noticias de allegados desparecidos, comprobaron periodistas de la AFP.
Sierra Leona, donde viven 7,5 millones de personas, esuno de los países más pobres del mundo aunque su subsuelo está lleno de diamantes.
La corrupción corroe la economía y el país sufrió una durísima guerra civil (1991-2002) que dejó 120.000 muertos. Entre 2104 y 2016 se vio castigado por la epidemia del Ébola y posteriormente por la caída de los precios mundiales de materias primas y finalmente por el coronavirus.
Imágenes "desgarradoras"
En un mensaje publicado en la red social Twitter, el presidente del país, Julius Maada Bio, se dijo profundamente "conmovido por este trágico incendio y las horribles pérdidas de vidas humanas".
"Quiero enviar mi solidaridad a las familias que han perdido a seres queridos", dijo, garantizando que su gobierno "hará todo lo posible para apoyar" a los allegados de las víctimas.
Por su parte, la alcaldesa de Freetown, Yvonne Aki-Sawyerr, lamentó no poder acudir al lugar por encontrarse en un viaje de trabajo en el extranjero y admitió que las imágenes que había podido ver del accidente eran "desgarradoras".
Accidentes de este tipo son frecuentes en África. En julio en Kenia, 13 personas fallecieron y varias resultaron heridas cuando una "enorme bola de fuego" engulló a personas que intentaban recuperar combustible en un camión cisterna que había volcado y estaba en llamas.
En 2009, también en Kenia, más de 100 personas murieron cuando un vehículo que había sufrido un accidente explotó y las llamas devoraron a las personas que habían acudido a recuperar el carburante que se escapaba de los tanques.
Más recientemente, en 2019, 100 personas fallecieron en Tanzania en circunstancias muy similares y más de 200 perdieron la vida en Sudán del Sur en la explosión de otro vehículo que transportaba combustible.