Las fuertes lluvias que han caído en Níger desde junio han dejado 64 muertos y 69.515 damnificados, según un nuevo informe difundido el sábado por las autoridades de este país, que habitualmente tiene un clima muy seco.
Un informe oficial anterior emitido el jueves apuntaba la muerte de 55 personas y de 44 heridos, así como de 53.299 personas damnificadas en todo el país. Pero las fuertes lluvias recientes "empeoraron el número de víctimas", según un comunicado del Consejo de Ministros leído en la televisión pública.
El sábado, "el número de víctimas de las inundaciones fue el siguiente: 7.812 hogares afectados, lo que corresponde a 69.515 personas damnificadas; 32 muertos en el derrumbe [de viviendas], 32 muertes por ahogamiento", señalaba el comunicado.
Además, las lluvias, que provocan inundaciones y deslizamientos de tierra, han destruido o dañado más de 5.100 viviendas.
En Niamey, las lluvias torrenciales que cayeron durante la noche del martes al miércoles causaron seis muertos, elevando el número de fallecidos a dieciséis en el derrumbe de viviendas, según los servicios de Protección civil.
Las regiones más afectadas son las de Maradi, en el sureste; Agadez, en el norte; y Niamey, según estos datos oficiales.
Estas inundaciones "constituyen factores de propagación del cólera", una epidemia que se propaga desde hace semanas en las regiones de Zinder (centro-sur), Maradi (sureste) y Dosso (suroeste), alertó el Ministerio de Salud.
Hasta ahora, el cólera ha matado a 16 personas de los 419 casos registrados en estas regiones, dijo el ministerio.