AFP
Al menos 42 personas murieron este miércoles en el naufragio de un barco cargado con unos 450 migrantes procedente de las costas de Egipto, informó el portavoz del ministerio de Salud de ese país a la AFP, Jaled Megahed.
El barco se hundió a unos 12 km de la costa, a la altura del puerto de Rosetta, informaron fuentes policiales y sanitarias locales.
Entre las víctimas habría un niño, 10 mujeres y 31 hombres, explicó un responsable municipal de Rosetta, a la AFP.
Otro responsable, Adel Jalifa, dijo que entre los fallecidos había egipcios, sudaneses y "de otras nacionalidades africanas que no podemos determinar".
"Eramos unos 450 a bordo. Partimos a las dos de la mañana. Una hora y media más tarde naufragamos. Los que sabían nadar, nadaron. Atrás dejamos incluso a mujeres y niños", explicó Ahmed Mohamed, de 27 años.
"El barco se hundió. Murieron mis tres hijos" explicó Badr Abdel Hamid, de 28 años, antes de estallar en llanto.
Según el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), más de 300.000 migrantes cruzaron el Mediterráneo en 2016 para llegar a Europa, principalmente a Italia.
Más de 10.000 migrantes han perdido la vida en el Mediterráneo en su camino hacia Europa desde 2014, de los que más de 2.800 murieron en 2016, señaló ACNUR a principios de junio.
La agencia europea de control de fronteras, Frontex, manifestó en junio su preocupación por el número creciente de migrantes que intentaban llegar a Europa realizando una travesía "muy peligrosa" desde Egipto.
"Egipto está empezando a convertirse en un país de salida", dijo el jefe de Frontex, Fabric Leggeri, en una entrevista con el grupo de comunicación Funke, que agrupa a varios periódicos regionales alemanes, el pasado junio.
"El número de trayectos cubiertos por barcos desde de Egipto hacia Italia ha alcanzado los 1.000 (por lo menos) este año", afirmó.
Tras el cierre de la ruta de los Balcanes, muy utilizada por los migrantes en dirección a los países del norte de Europa y el acuerdo entre la UE y Turquía para frenar las llegadas, los migrantes buscan alternativas para llegar al Viejo Continente.
Libia, vecina de Egipto, con 1.770 kilómetros de costa, se ha convertido en un centro de operaciones para la migración clandestina a falta de un control rígido de fronteras.
Para atajar ese tránsito ilegal y detener a los traficantes de personas, la Unión Europea lanzó la "Operación Sofía" el año pasado en el Mediterráneo.
Un alto responsable de la UE explicó a la AFP este mes que casi 300 barcos de contrabandistas fueron puestos fuera de circulación el año pasado.